Se acabó el trucaje de motores y la proliferación de vehículos con sus sistemas anticontaminación manipulados. La cuenta atrás ha comenzado. El próximo domingo entra en vigor la nueva normativa de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) que regulará el sector durante los próximos años. Se trata de un paso de gigante en lo referente a emisiones contaminantes con una inspección más exigente para detectar fraudes y manipulaciones. Ahora bien, aunque la normativa entre en vigor dentro de tres días, el domingo, 20 de mayo, el usuario no se verá afectado. Al menos durante un año.

Así lo aseguran desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA), ya que el Ministerio de Industria, junto a las comunidades autónomas, debe elaborar el Manual de Procedimiento de Inspección de las estaciones de ITV y será ahí donde se establezcan los nuevos procedimientos para el control de emisiones contaminantes. El plazo para la publicación de este manual está abierto hasta el 20 de mayo de 2019. Ese es el tiempo que tienen las estaciones para adquirir los dispositivos y formar a sus trabajadores.

El principal cambio: acceso directo a la centralita del coche. La principal novedad de la inspección incluye la conexión directa al ordenador de a bordo del vehículo a revisar. Se realizará mediante un sistema de diagnóstico del software de los vehículos haciendo uso del protocolo de diagnosis OBD. Con la lectura de este sistema se puede conocer cualquier modificación del vehículo, la presencia de averías de diferente índole o la manipulación de los sistemas del vehículo. El principal objetivo de esta diagnosis es detectar anomalías o averías en materia de seguridad y anticontaminación. Una herramienta indispensable al acceder al «cerebro» del vehículo y obtener todos los datos de la centralita, lo que supondrá un endurecimiento de los controles.

Certificado mecánico si hay cambios de seguridad. Desde la Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de Valencia (Fevauto) destacan como una de las principales novedades la inclusión de un certificado en aquellas piezas de recambio que afectan a la seguridad. Así, si un vehículo no supera la inspección, por ejemplo, por deficiencias en los amortiguadores, el usuario deberá presentar un certificado mecánico del recambio de los amortiguadores «para corroborar que han sido sustituidos de forma oficial y luchar contra el intrusismo y las chapuzas mecánicas».

Y es que otro de los puntos a los que se prestará mayor atención es a los sistemas de seguridad activa y pasiva del vehículo, como el control de estabilidad (ESC o ESP), el sistema antibloqueo de frenos (ABS), los sistemas de retención (airbags, pretensores SRS), etc.

Si no pasa la inspección se puede elegir otra ITV. Si el resultado de la inspección es desfavorable, la nueva ITV permite acudirá otra estación para realizar la inspección una vez subsanados los errores detectados, dentro de los plazos establecidos.

El precio de la nueva ITV. Todo apunta a que el precio de las inspecciones se encarecerá debido a las nuevas herramientas que deben adquirir las estaciones. Sin embargo, aún no se sabe el precio de la nueva ITV, una cuantía que deberá negociar cada comunidad autónoma.