Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sanidad

El plan de urgencias sanitarias en los pueblos más alejados carece de vehículos

Sanidad prevé dotar de material para atención a pacientes críticos a siete ambulatorios de la C. Valenciana ante la falta de ambulancias SAMU

Un coche de emergencias de la sanidad catalana con el material necesario. levante-emv

El sindicato de enfermería Satse exigirá a la Conselleria de Sanidad por obligar al personal sanitario de los siete centros de salud incluidos a usar sus propios vehículos para atender estas emergencias. Así lo anunció ayer la secretaria autonómica del sindicato Mª Luz Gascó, que aseguró que será un paso necesario a dar si la administración quiere llegar a un acuerdo satisfactorio con los sindicatos para resolver el problema del transporte del personal sanitario de Atención Primaria, tal como les ha exigido la Dirección General de Inspección de Trabajo.

El Ministerio de Empleo ha atendido así las denuncias presentadas por los sindicatos de enfermería y médico (Cemsatse) y ha dado cuatro meses a la Conselleria de Sanidad para acabar con esta práctica que obliga al personal sanitario a usar medios propios en las salidas a urgencias o visitas domicilarias.

Buena parte de los profesionales de los centros de salud valencianos ya debían recurrir a sus coches para hacer visitas de urgencias durante el horario normal de los ambulatorios pero la denuncia de los sindicatos llegó a finales del año pasado cuando en el nuevo contrato del transporte sanitario, Sanidad retiraba también las ambulancias para médicos y enfermeras cuando tuvieran que salir a una visita en horario de tarde o de noche.

«Cuando Cemsatse presentó la denuncia ante la Inspección de Trabajo todavía no se había dado a conocer la puesta en marcha de este plan Remot que consideramos que vulnera también la normativa y que debería de retirarse», aseguró Gascó. El plan Remot fue presentado por la consellera Carmen Montón el día 18 de abril y consiste en dotar de material móvil especializado (como desfibrilador, ventilación de emergencia o kit de inmovilización) a los centros de salud de siete poblaciones de la Comunitat Valenciana consideradas remotas (por las dificultades orográficas y de comunicaciones).

Atención a críticos

Con este material, los propios médicos y enfermeras de atención primaria (de Vistabella del Maestrazgo; Montanejos, Titaguas, Cortes de Pallás, Dos Aguas, Orba y Benilloba) deben dar una primera asistencia de urgencia ante la falta de ambulancias SAMU en la zona o mientras se espera su llegada o la de los helicópteros medicalizados pero desplazándose en sus coches. El plan prevé una dotación económica de 280.000 euros y la formación de 40 horas de estos profesionales para enfrentarse a pacientes considerados críticos en accidentes e tráfico, infartos, ictus u otras situaciones similares. El problema es, según Satse, que los profesionales involucrados en el plan (134 entre médicos y enfermeras), deberán tirar de vehículo propio al salir a una emergencia y que estarían funcionando como si fuera una SAMU «aunque un cursillo de 40 horas que se le va a dar no suple la formación y la asistencia de una SAMU».

Mercancías peligrosas

Como pusieron de relieve en la primera denuncia, los sindicatos entienden que esta práctica estaría vulnerando numerosa normativa estatal ya que los profesionales no están contratados con la obligación de tener coche propio, no se les compensa por ello y, «lo más importante, se arriesgan a ser multados por transporte de mercancías peligrosas como las botellas de oxígeno, objetos punzantes como jeringuillas o bisturís o material biopeligroso», cuestiones que en este caso se darían igualmente.

El planteamiento de la conselleria era poder dar una primera asistencia «similar» a una SAMU pero sin tener el servicio, algo que desde Satse no ven apropiado para los profesionales pero tampoco para esos 18.000 habitantes de estas zonas remotas que «al fin y al cabo no son menos que las que viven en una ciudad cerca de una SAMU y no tienen por qué tener un servicio diferente», asegura Gascó.

Según se adelantó en su día, la formación a los profesionales de Castelló ya había comenzado a finales de abril y se esperaba que los 134 profesionales implicados en las tres provincias pasaron por los cursillos de formación antes del verano para que, entre septiembre y octubre, comenzara a operar este servicio. Los médicos y enfermeras iban a estar coordinados para atender estas urgencias con el Centro de Información y Coordinación de Urgencias CICU.

Compartir el artículo

stats