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Educación examina por sorteo a 4.500 alumnos para testar el nivel de enseñanza

Las pruebas diagnósticas han implicado a 25 estudiantes de 122 centros educativos de toda la Comunitat Valenciana

Un total de 4.500 alumnos de colegios e institutos públicos y concertados de la Comunitat Valenciana serán evaluados por Educación a lo largo de la próxima semana para comprobar el nivel de la enseñanza que existe en la región entre el conjunto de las autonomías y también internacionalmente.

Este curso la conselleria ha implicado a 122 centros educativos en las pruebas diagnósticas que se llevan a cabo por mandato del Ministerio de Educación -lo establece la Lomce- al término de las distintas etapas educativas, en sexto de Primaria y en cuarto de la ESO. El secretario autonómico y número dos del departamento que dirige el conseller Vicent Marzà, Miguel Soler, explicó que la Comunitat ha optado por mantener la muestra restringida de alumnos que van a realizar las pruebas diagnósticas que ya estableció el curso pasado: 25 alumnos por centro entre 61 colegios y 61 institutos. Los alumnos se han elegido por sorteo a partir de la letra B del primer apellido, excluyendo únicamente a aquellos con un currículo diferenciado.

Las competencias que valoran estas pruebas son la comunicación lingüística en las tres lenguas que se imparten mayoritariamente: castellano, valenciano e inglés; matemáticas; y ciencias y tecnología.

A excepción del examen oral, en que dividirán a los alumnos en dos aulas de 12 a 13 estudiantes en cada una, el resto de las pruebas las hacen los 25 sorteados en la misma clase y en el ordenador. Se trata de un evaluación online y completamente anónima -como recalca la conselleria en la carta dirigida a las familias- que no va a influir en la evaluación académica del alumnado que participa y de la que tampoco se van a establecer ránkings de centros. «En ningún caso esta evaluación tendrá efectos sobre los resultados académicos del estudiante», subrayó el director general de Política Educativa, Jaume Fullana.

Los directores consultados coinciden en afirmar que no pocos padres rechazan que se lleven a cabo este tipo de pruebas aleatorias a estas alturas del curso, porque estresan a sus hijos, inmersos en evaluaciones que sí cuentan, aunque en ningún caso se hacen coincidir unos y otros exámenes.

«Los resultados contribuirán al análisis del sistema educativo y con la implicación de todos podremos valorar el resultado y la administración educativa podrá formular propuestas que incidan en la mejora continua de todo el sistema educativo valenciano», como trata de convencerles el responsable educativo a través de una carta individualizada enviada a las familias a través de los estudiantes que han salido en el sorteo. Desde el lunes 21 al viernes 25, los centros a los que ha tocado hacer las pruebas diagnósticas están obligados a compaginarlas sin interrumpir el resto de la vida académica. Además distribuirán entre los alumnos cuestionarios sobre su contexto socio-económico y familiar.

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