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Residuos

Basura electrónica desde València a Nigeria

Desde el puerto valenciano se envía ilegalmente el 6 % de los residuos eléctricos que parten de Europa

Basura electrónica desde València a Nigeria

Un estudio independiente elaborado por un grupo de expertos bajo el patrocinio de Naciones Unidas, la Agencia de Protección de Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) y el Ministerio alemán de Economía, Cooperación y Desarrollo, ha identificado a España como uno de los lugares de origen del envío ilegal de residuos eléctricos y electrónicos a Nigeria, donde existe un mercado negro de desechos de estas características que genera un «grave problema», según los relatores del informe.

Se estima que cada año se envían un mínimo (la cifra se obtuvo en dos años de profunda crisis de la economía nigeriana) de 60.000 toneladas de equipos electrónicos usados de los que 3/4 procedían de puertos europeos.

Según el grupo de expertos que han participado en la elaboración del informe, los principales puertos de exportación de Europa son Algeciras (25 %), seguido de Hamburgo (Alemania), Amberes (Bélgica) y Tilbury (Reino Unido), con un 10% cada uno, aproximadamente. Le siguen Felixstowe (UK) con el 8 % y València con el 6 %, por debajo de Londres, Génova y Rotterdam.

Además de metales recuperables, la basura electrónica, oficialmente conocida en España como RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), contiene sustancias peligrosas como el mercurio, plomo, cadmio o gases como los CFC, responsables del agujero de la capa de ozono y que requieren un tratamiento especial.

El proyecto «Person in the Port», en lo sucesivo PIP, se ha desarrollado durante 2016 y 2017 mediante la inspección visual de 201 contenedores, 2.184 vehículos que cargaban productos electrónicos y cerca de 3.700 documentos de importación visual en dos puertos nigerianos que actuan como puerta de entrada de estos productos.

Se calcula que uno de cada 143 contenedores que entró en los puertos de Lagos y Can Island contenía en su interior RAEE. La mayoría se generaron en puertos de Alemania (20 %), seguida de Reino Unido (19,5 %), Bélgica (9,4 %), Países Bajos (8,2 %) y España (7,4 %), por delante de China y Estados Unidos (7,3 %) e Irlanda (6,2 %).

El informe «demuestra» la «falta de aplicación de la legislación nacional e internacional» en los países exportadores, así como en Nigeria. La mayoría de las normas aprobadas acaban convirtiéndose en papel mojado,sobre todo cuando se trata de materiales por los que se puede obtener un beneficio que se convierte en pérdidas si se aplican las mínimas garantías medioambientales.

Según destaca el informe, la mayoría de los equipos enviados entraron como equipos que podían repararse y reutilizarse aunque la realidad es bien distinta y todo indica que esta es una táctica más para colocar los residuos de forma clandestina.

Así, y aunque el Gobierno de Nigeria ha prohibido la importación de pantallas y monitores de televisión antiguos (CRT), este tipo de material sigue entrando a un ritmo de 260 toneladas anuales a Nigeria. Un 14 % procede de España. Con cada pantalla de rayos catódicos se estima que entran en Nigeria y otros países próximos como Ghana una media de 1,36 kg de plomo, entre otros tóxicos.

Contaminación sin esperanza

Un estudio elaborado por el Blacksmith Institute de Nueva York y Green Cross, de Suiza, estableció en 2013 una clasificación de los diez lugares más contaminados del planeta. En primer lugar sitúan al vertedero de Agbogbloshie situado en Ghana. Cientos, quizá miles de niños trabajan casa día buscando metales entre la basura electrónica que llevan los barcos. Los autores del estudio calculan que las emisiones tóxicas que genera este vertedero podrían afectar a hasta 40.000 personas. En el segundo lugar se encuentra Chernóbil, en Ucrania.

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