Con "sorpresa". Así asegura que ha vivido la mañana Alberto Fabra, expresident de la Generalitat Valenciana por el Partido Popular tras conocerse la detención de su antecesor en el cargo Eduardo Zaplana por un presunto delito de blanqueo de capitales y delito fiscal. "Por ahora respeto las decisiones judiciales", ha asegurado el político del Partido Popular "pero hay que esperar porque los datos son todavía muy confusos".

Aun sin toda la información sobre la mesa, el también exalcalde de Castelló por el PP sí lamentó el daño que estas situaciones hacen en la imagen del Partido Popular de la C. Valenciana. "Sin entrar a valorar ésta en concreto (...) estas situaciones me duelen porque ponen en tela de juicio la vocación de servicio público que tienen la inmensa mayoría de cargos públicos del PP", ha asegurado. "He conocido la estructura del Partido Popular, he sido presidente regional y he visto la capacidad y la dedicación que tienen la inmensa mayoría de cargos públicos del Partido Popular. Soy de los que confían en el buen hacer, en la dedicación y en la voluntad de tantos cargos públicos que solo quieren ayudar", ha añadido.

A Alberto Fabra, sin embargo, no le ha extrañado la decisión tomada por la cúpula del partido de suspender cautelarmente de militancia a Eduardo Zaplana tras su detención. "No me extraña que se tomen estas medidas como respuesta rápida" a modo de "dique de contención". "El momento que estamos viviendo precisa que los partidos tengas respuestas rápidas", ha añadido.

Por último, el expresident de la Generalitat ha asegurado que no era "nada de lo que llevar a gala" el ser el único expresident de la Generalitat que no está o ha estado involucrado en algún caso de presunta corrupción.