La factura para las arcas públicas de las cinco carreras de Fórmula 1 que se celebraron en València entre 2008 y 2012 no para de crecer. Los últimos datos oficiales sitúan el coste de los cinco grandes premios en 308 millones. El entonces presidente Francisco Camps, su principal promotor, aseguró en 2007 que el evento no costaría un euro a los valencianos.

La cifra de 308 millones «si no aparecen más sorpresas» la ofreció ayer en el pleno de las Corts el presidente de la Generalitat, Ximo Puig a una pregunta del síndic de Compromís, Fran Ferri. Son datos muchos de los cuales se conocían por separado pero vistos en conjunto tienen un impacto mayor.

Mientras, el Consell trata de hacer frente a esta factura con un pago anual de unos 7,5 millones de euros que suelen acabar cargados al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que al final es deuda de la Generalitat con el Estado.

Durante el debate Puig aseguró que el coste ya equivale a 16.000 empleos para jóvenes o la construcción de 60 colegios nuevos y lamentó que se pagarán «fantasías» con dinero público.

En los 308 millones se incluye la construcción del circuito urbano, actualmente abandonado, por valor de 89 millones o el pago del canon al magnate Bernie Ecclestone por valor de 115.

También se incluyen los 26 millones que pagó la antigua RTVV por los derechos de emisión o el gasto, por ejemplo, de un millón de euros en lonas y banderolas por parte de la Agencia de Turismo, un contrato que se hizo sin publicidad. El coste en entradas que pagaron empresas públicas y que al final es deuda de la Generalitat ascendió a 665.000 euros. La presentación de la escudería McLaren superó los 1,6 millones. Se incluyen también 15 millones que el Circuito de Cheste facturó a Valmor, pero que la firma, que acabó asumida por el Consell, no pagó.

La Autoridad Portuaria incurrió en un gasto superior a los 15 millones para financiar entre otros las obras de modificación del puente giratorio para permitir que pasara la carrera, además de cinco millones en un yate para pasear a invitados VIP. El cátering para los invitados ilustres del recinto supuso para la Generalitat un coste de más de medio millón.

El Consell está personado en la causa por la compra de la empresa Valmor y también en la de los sobrecostes millonarios en la construcción del circuito, en las que se investiga al expresidente Camps.