La reacción institucional a la detención del expresidente del Consell y expresidente del PP, Eduardo Zaplana, por un supuesto delito fiscal no se ha hecho esperar.

Apenas 24 horas después del arresto del exlíder de los populares valencianos, el Instituto Valenciano de Cultura (IVC) ha ordenado retirar las huellas que el expresidente dejó en la capital de La Plana, como placas conmemorativas con motivo de la inauguración de dotaciones culturales.

Según informó ayer Alfonso Ribes, coordinador territorial del Instituto Valenciano de Cultura e la ciudad de Castelló, el organismo público ya ha retirado la placa de la inauguración del Museo de Bellas Artes de Castelló.

El acto oficial de inauguración de la obra y colocación de la correspondiente placa se celebró el 25 de enero de 2001. Al descubrimiento de la placa asistió en primera persona el entonces presidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana.

El organismo cultural, según anuncio Ribes, procederá a realizar la misma operación con la placa conmemorativa instalada en el Teatro Principal de Castelló con motivo de la inauguración de la reformación del coliseo de la capital de La Plana en 1999. «Esta placa se retirará entre la jornada de hoy [ayer para el lector] o mañana [hoy para el lector].

Ribes señaló que el Instituto Valenciano ya retiró sendas placas conmemorativas instaladas en el Auditori de Castelló y en el Espai d´Art Contemporani de Castelló, instaladas bajo el gobierno de Francisco Camps, en la Generalitat Valenciana, y Carlos Fabra, como presidente de la Diputación provincial de Castelló. Otras instituciones de la provincia de Castelló, con el Ayuntamiento de la capital de La Plana a la cabeza, también procedieron retirar las huellas públicas, en forma de placas conmemorativas en distintas dotaciones (como colegios, centros de la tercera edad o instalaciones deportivas) de cargos públicos que, posteriormente, han sido condenados por casos de corrupción.

En la capital de la Plana, según fuentes municipales, se quitaron todas las placas en las que aparecía el nombre de Carlos Fabra, condenado por delito fiscal. Esas fuentes señalaron que el ayuntamiento adoptó la decisión una vez que el político fue condenado. En el caso de Eduardo Zaplana esas fuentes precisaron que el gobierno local aún no ha tratado el tema, «pero lógico es que se actúe de la misma manera y de acuerdo a la legislación vigente».