València celebró ayer la inauguración del vigésimo tercer Congreso Nacional de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), en el que la reina Sofía estuvo presente, ya que varias organizaciones con las que la fundación que lleva su nombre colabora participarán en el encuentro.
El congreso, organizado por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), reúne hoy en València a más de 200 personas y representantes de los 56 bancos de alimentos, que debatirán sobre la actividad actual de los bancos de alimentos y celebrará la asamblea anual de la federación en la que se expondrá su memoria de 2017.
En el acto, la reina manifestó que, «si hay algo que caracteriza a la sociedad española, entre otras muchas virtudes, es su espíritu solidario» y destacó la labor de los bancos de alimentos y su tarea «digna de admiración en beneficio de muchos, una labor destinada a aliviar la necesidad ajena».
Estos bancos, añadió, «cubren las carencias de miles de familias y personas que, por desgracia, no gozan de una situación económica y social adecuada como consecuencia de múltiples circunstancias», personas que, a su juicio, «merecen todo nuestro apoyo y respeto, por la dignidad de todos».
«A nadie se le escapa el gran trabajo que se ha llevado a cabo durante los años de la crisis económica, cuyas consecuencias por desgracia muchas personas han sufrido y siguen sufriendo», manifestó.
Por su parte, el presidente de Fesbal, Nicolás María Palacios, destacó que los Bancos de Alimentos fueron en 2017 la segunda organización no gubernamental con mayor notoriedad en nuestro país, y pidió un pacto por la infancia que garantice la adecuada alimentación y educación a los cerca del millón de niños que padecen la pobreza crónica. La organización consiguió el pasado año distribuir cerca de 152 millones de kilos de alimentos, valorados en 270 millones de euros, lo que supone cerca de unos 758 millones de raciones al año, de los que se han beneficiado 1,5 millones de personas (cerca de 220.000 de ellos niños de cero a 8 años), y colabora con el Ministerio de Agricultura para reducir la cifra de 7,7 millones de toneladas de alimentos que cada año se desperdician en España.
