Alrededor de 5.000 personas se acercaron ayer al Parc Científic para celebrar la gran fiesta de la Ciencia y la Innovación de la Universitat de València. «Expociència», en su décimo aniversario, hizo gala de su estabilidad, pero también de la consolidación de una iniciativa orientada a compartir el espíritu científico con las personas y a estimular las vocaciones científicas.

Este año, los visitantes pudieron disfrutar de más de cien propuestas lúdicas en torno la ciencia y la innovación. Así, jugaron a ser científicos como Marie Curie. Además de las actividades que los institutos de investigación ubicados en el Parc Científic (PCUV) y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) ofrecen cada año, la fiesta contó con la participación de las empresas del Parc, de diferentes centros, departamentos y entidades de la Universitat de València (Jardín Botánico, Clínicas de la Universidad-Fundación Lluís Alcañiz, Museo de Historia Natural de la Universidad, etc.) y de la Feria Experimenta.

A esta décima edición se incorporaron también diferentes asociaciones y ONGs, la Ciutat de las Arts y les Ciències y el Instituto de Tecnología Química (ITQ-UPV/CSIC), entre otros.

Expociència 2018 fue ayer un reflejo de como la ciencia «puede ser divertida si se transmite desde la pasión, la connivencia, la responsabilidad».

Organizada por el Parc Científic, Expociència cuenta con la colaboración de la propia Universitat de València y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como con el apoyo de la Generalitat Valenciana.