Un año antes de que la crisis mundial y estatal hiciera saltar por los aires la burbuja de «progreso y ladrillo» que embriagó la economía valenciana, la familia Cotino recibió un jugoso préstamo de Bancaja -presidida entonces por José Luis Olivas-, por un total de 52 millones de euros para reestructurar el Grupo Sedesa.
El crédito se tramitó entre el 5 y 11 de julio de 2007, según la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV. En estas mismas fechas, exactamente el 5 de julio de 2007, el entonces vicepresidente tercero y conseller de Bienestar Social desde el 29 de junio de 2007, Juan Cotino, vendió sus 1.126 acciones (el 9,008 %) en la empresa familiar Sedesa. «Ese día finalizó mi participación en la empresa», aseguró en una comparecencia en las Corts el 6 de septiembre de 2013.
Una operación bancaria inédita hasta ahora que cobra actualidad tras la implicación de tres miembros de la familia Cotino (Vicente y Juan Cotino Escrivá y Juan Cotino Ferrer) en la Operación Erial por el presunto pago de comisiones al expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en prisión desde la madrugada del viernes, junto a su presunto testaferro y su asesor fiscal.
En esta operación los hermanos Cotino Escrivá quedaron en libertad tras comparecer ante la jueza y el Fiscal Anticorrupción de la Operación Erial. El también expresidente de las Corts, Juan Cotino, solo compareció el pasado jueves ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Los tres se acogieron a su derecho a no declarar al desconocer los hechos concretos por los que se les investiga, ya que la causa está bajo secreto del sumario.
Respecto al voluminoso préstamo concedido por Bancaja, el crédito fue solicitado por Irsouca,S. L., -del Grupo Sedesa-
constituida el 6 de octubre de 1998 con un capital social de 2,3 millones de euros y dedicada a la «contabilidad, teneduria de libros, auditoría y asesoría fiscal» y su accionista única era Vicente Cotino Escrivá.
Entre los activos de la mercantil Irsouca, S. L., (una de las 61 sociedades en las que Cotino Escrivá ha ostentado cien cargos históricos, según el registro mercantil) se encontraba una participación del 36,464 % de la empresa Servicios de Excavaciones, S. A., (nombre que creó el acrónimo Sedesa) y «cabecera del Grupo Sedesa», según la documentación que obra en poder de Levante-EMV.
Se trata de un conglomerado empresarial «formado por empresas que desarrollan su actividad en varias áreas de negocio como la construcción, la inmobiliaria, la industrial y de servicios, medio ambiente, maquinaria y distribución».
El resto del accionariado de Sedesa lo conformaban en 2007 la empresa patrimonial de Francisco Cotino Solaz (el 18,064 %), que fue detenido el 30 de diciembre de 2016 en Andorra, por presunto blanqueo de capitales; el 36,464 % correspondía a Gespatco, S. L., patrimonial de José Cotino Escrivá (detenido el 22 de mayo y puesto en libertad con cargos dos días después); y por último, el 9,008 % restante estaba en manos de Juan Gabriel Cotino Ferrer.
El préstamo de 55 millones concedido por Bancaja a Sedesa sirvió para que Irsouca, S. L., (la empresa de Vicente Cotino Escrivá) comprara 3.927 acciones de Sedesa en manos de su hermano, primo y tío (y que representaba el 31,416 % del capital de Sedesa).
La operación bancaria se autorizó «por motivos de urgencia» el 5 de julio de 2007 desde la presidencia y la dirección geneal de Bancaja, aunque el consejo de administración tuvo que dar el visto bueno «por exceder el riesgo asumido» por Sedesa «el 3 % de los recursos propios de la entidad».
