Cierre de filas en el Consell del Botànic para respaldar la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Los líderes de los dos puntales que sustentan el ejecutivo autonómico, Ximo Puig y Mónica Oltraaprovechando sendos actos de partido donde la corrupción del PP volvió a ser el tema protagonista, tras la sentencia de Gürtel y la detención de Zaplana.

Desde Torrent, el presidente de la Generalitat dejó claro que los socialistas valencianos «están a tope, cien por cien» con la iniciativa del PSOE, calificada por el líder autonómico como «una obligación moral». «Hemos hecho lo que teníamos que hacer», dijo durante su comparecencia junto al número dos de Sánchez , José Luis Ábalos. Ambos aparcaron ayer sus diferencias.

«No hagamos más lenta la agonía. Es el momento de que haya un cambio en España y de que se produzca un proceso de depuración, porque para completar el cambio en la C. Valenciana hace falta un Gobierno cómplice en España», incidió Puig.

Frente a quienes señalan como arriesgada la moción de censura por la falta de apoyos en el Parlamento (Ciudadanos la ha rechazado, tachándola de «irresponsable»), el presidente se reafirmó en su postura: «El riesgo es no hacer nada». «La ciudadanía necesita saber que nadie, gobierne quien gobierne, le está robando», dijo.

El líder de los socialistas valencianos negó también que la propuesta genere inestabilidad política o que sea irresponsable. «Solo puede haber estabilidad si hay honradez», dijo.

Desde Alicante, la vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mònica Oltra, aseguró que la moción de censura deja a los grupos parlamentarios la disyuntiva de «elegir entre la corrupción y la democracia».

«Compromís puede decir que sí a la moción porque, desde el principio, hemos puesto siempre las mismas condiciones: un gobierno para las personas y que garantice la igualdad financiera entre los territorios», manifestó Oltra durante el acto de conmemoración de los tres años del Govern del Botànic, al que asistieron 500 personas.

«Lo primero que se tiene que hacer con un cáncer es quitar el tumor y, después, decidir el tratamiento», arengó la vicepresidenta. «Ya está bien de ´rajoyadas´: se trata de derribar la vergüenza que nos invade cada vez que encendemos el ´telediario´», enfatizó.

«Fuera el gobierno de la indecencia. ¿Dónde están Aguirre y Camps? ¿Os acordáis de su Eje de la Prosperidad? Resultó ser el Eje del Mal». «Hemos venido para quedarnos, no estamos aquí por el poder sino para mejorar la vida de las personas. Nuestro objetivo nunca fue ´asaltar los cielos´, siempre ha sido mejorar la vida de las personas», continuó la líder de Compromís, que se dirigió a continuación a Albert Rivera (Ciudadanos): «Puesto que usted no distingue la pluralidad, como mínimo ha de hacer un esfuerzo para distinguir entre los españoles corruptos y los honrados», dijo. «Si Cs no apoya la moción de censura será cómplice de utilizar la bandera para esconder detrás toda la suciedad de la corrupción», sentenció la vicepresidenta.

Las primeras espadas de Compromís estuvieron presentes ayer en el evento conmemorativo celebrado en el parque de Las Antiguas Cocheras del Tranvía de Alicante. Además de los dos consellers alicantinos, Manuel Alcaraz y Rafael Climent, asistieron también el presidente de las Corts, Enric Morera; el portavoz en la cámara autonómica, Fran Ferri; los diputados alicantinos Josep Nadal, Cristina Rodríguez y Marian Campello; además de los alcaldes y alcaldesas, así como los cargos municipales de la coalición, llegados de todas las comarcas del territorio valenciano.

«El Gobierno huele a putrefacto»

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, intervino también en Alicante para apuntalar el apoyo de la coalición a la moción de censura, pese a que la iniciativa de PSOE tiene por el momento escasas perspectivas de prosperar. «En dos años de Rajoy no se ha hecho nada para mejorar la vida de las personas», declaró el diputado nacional. «Las cosas pueden ser diferentes. Hay dos gobiernos en la península Ibérica que están cambiando las cosas: el de Portugal y el del País Valenciano», sostuvo a renglón seguido.

Baldoví defendió los gobiernos del cambio porque ponen el eje de la prioridad «en las personas» y reivindicó las políticas de Compromís como «un ejemplo de trellat, generosidad y lealtad». El portavoz instó a exportar el modelo de la coalición a Madrid y denunció la «infrafinanciación» que «afecta al bienestar, a la igualdad» y «lastra la competitividad». «Por eso hay que cambiar un gobierno que huele a putrefacto», zanjó.