Ni Valencia ni Castelló. Fomento apostará por la prevalencia del aeropuerto de Elx-Alacant (el Altet), que es el que más vuelos registra y pasajeros recibe en territorio valenciano, para convertirlo en el único aeródromo de la Comunitat con una estación dedicada y conexión directa con su metrópoli de referencia (Alicante) en un breve espacio de tiempo.

Mientras, Manises queda conectado por una N-220 pendiente de ampliación y por la línea metropolitana de FGV que llega bajo la terminal, y Castelló queda a la espera de la conexión por autovía.

Así, el Ministerio de Fomento ha iniciado los trámites ambientales del expediente abierto para la construcción de un nuevo ramal ferroviario que una Alicante con el aeropuerto del Altet, una reivindicación histórica de la sociedad alicantina.

La actuación está incluida en el Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana, presentado en diciembre de 2017 y, con ella, se proporcionará acceso ferroviario al aeropuerto de El Altet, uno de los que tiene mayor tráfico de viajeros de toda España.

Con este trámite se inicia el proceso que posibilitará el desarrollo del acceso ferroviario al aeropuerto de El Altet.

«Se cumple, así el compromiso anunciado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado 2 de febrero en el acto conmemorativo del 50º aniversario del aeropuerto Alicante-Elx», dijeron fuentes de Fomento.

En la actualidad, la línea ferroviaria Alicante-Murcia discurre por las inmediaciones del aeropuerto del Altet, pero la parada más cercana (Torrellano) se encuentra a más de dos kilómetros de la terminal, por lo que «no proporciona un servicio adecuado al aeropuerto», admite Fomento.

Por otra parte, el estudio informativo del proyecto de remodelación de la Red Arterial Ferroviaria de Alicante incluye una «variante» para Torrellano, que conecta Alicante con ese municipio y que incluye una estación en el aeropuerto.

El Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana, presentado por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en diciembre de 2017, contempla la ejecución de la fase I de esta variante, de unos siete kilómetros de longitud y que incluye la nueva estación en el aeropuerto y cuyo presupuesto estimado total es de unos 85 millones de euros.

Para materializar esta primera fase es necesaria la tramitación ambiental remitida al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente del nuevo ramal ferroviario que conecte la línea existente Alicante-Murcia con la citada fase I de la variante de Torrellano. Este ramal se desarrolla en superficie y tiene una longitud aproximada de un kilómetro.