Los productores contribuirán a cubrir los costes de la gestión y la limpieza de residuos, así como de las medidas de sensibilización en relación con los recipientes alimentarios, los envases y envoltorios (por ejemplo, de patatas fritas y golosinas), los recipientes y vasos de bebidas, los productos del tabaco con filtro (colillas), las toallitas húmedas, los globos y las bolsas de plástico ligeras. «También se ofrecerán a la industria incentivos para desarrollar alternativas menos contaminantes a esos productos», añaden en Europa.

«Los Estados miembros estarán obligados a recoger el 90 % de las botellas de bebidas de plástico de un solo uso de aquí a 2025 mediante, por ejemplo, sistemas de consigna», explica Europa, lo que de algún modo abre la puerta a un SDDR circunscrito a las botellas de plástico de un solo uso.