El Senado por el momento no abrirá una reflexión sobre la sanción impuesta por el Consejo de Europa contra el senador valenciano del PP Pedro Agramunt y se ha desvinculado del asunto, dejándolo en manos del grupo popular, que está buscando un sustituto para reemplazarlo a finales de junio de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), después de que el político solicitara abandonar la institución para no dañar a su partido.

Todo comenzó con una investigación de la APCE que señaló acusaciones de posible corrupción contra Agramunt y otros miembros de la Cámara. El informe recomendaba a los parlamentos nacionales que tomaran medidas. Hace unas semanas, el Senado pidió tiempo para que se resolviera el proceso interno abierto en el Consejo de Europa.

Ahora cuando Agramunt ha sido sancionado por la APCE con una inhabilitación parcial para algunas funciones, el Senado se ha desvinculado de la posibilidad de abrir un debate sobre el caso del senador valenciano y ha trasladado al PP la posibilidad de tomar medidas, aunque como en otros casos, el escaño pertenece al propio senador.

El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha asegurado que este asunto no se ha abordado hoy ni en la reunión de la Mesa ni de la Junta de Portavoces, alegando que "nadie en absoluto" ha llevado esta cuestión a las reuniones de hoy.

"Desconozco si nos ha llegado algún informe concreto sobre la resolución tomada en la Asamblea del Consejo de Europa", ha explicado el vicepresidente de la Cámara Alta.

Agramunt anunció tras su sanción que dejará de ser miembro del Consejo de Europa a finales de junio, una decisión que transmitió en una reunión la pasada semana con la dirección del grupo popular en el Senado. El PP ya está trabajando en buscar un sustituto para el veterano político valenciano, además de para Xabier García Albiol, que no revalidó su condición de senador en las últimas elecciones catalanas y perderá por tanto el puesto en la APCE.

Después de conocerse el informe de Estrasburgo, tanto PSOE como Unidos Podemos pidieron el cese de Agramunt del Consejo de Europa y exigieron al PP que lo apartara de su escaño en la Cámara Alta, si bien no han insistido en ello desde que el senador anunció su marcha de la APCE.

Tras la investigación del Consejo de Europa que apuntaba a sospechas de actividades corruptas por parte de Agramunt, este presentó un volumen de alegaciones ante el comité de reglamento del Consejo. Agramunt fue sancionado por infringir "seriamente" el código de conducta siendo inhabilitado durante diez años con desempeñar las labores de observador electoral o ser designado presidente o vicepresidente de una comisión o subcomisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.