Bernat Soria es hoy solo un científico, aunque ayer en el Senado le recordaron que, quiera o no, es también un exministro de un gobierno del PSOE.

El valenciano declaró en la comisión que analiza la financiación de los partidos y que está centrada en la investigación sobre PSPV y Bloc por los contratos a Crespo Gomar SL, la empresa que realizó campañas electorales para ambos en 2007.

Soria defendió a su «discípula» Etelvina Andreu, directora general de Consumo durante su mandato, si bien no hubiera tolerado «la coincidencia», de haberlo sabido, de que la empresa que hizo la campaña cuando esta se presentó a la alcaldía de Alicante -detalle que dijo desconocer- hubiera recibido contratos luego de Sanidad.

El exministro se escudó en que delegó funciones en sus subordinados (algunos de los cuales están investigados por estos contratos) y que desconoce todo de estas contrataciones. No obstante, no tiene «indicios» de ninguna irregularidad.

Cuando el senador del PP Luis Aznar recordó que la valoración subjetiva que recibió la agencia de Gandia fue el doble que la del resto de empresas, el exministro manifestó su «dolor». No obstante, no puede asumir responsabilidad alguna porque en este momento no dirige ni el centro en el que trabaja como investigador, dijo.

Andreu, que también acudió al Senado, se negó a declarar de las cuestiones por las que está investigada. Por otra parte, Podemos no se personará en las causas que investigan la financiación de PSPV y Compromís por su coste, de unos 6.000 euros.