La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha advertido de la comercialización de 'Juul', un nuevo dispositivo para fumar dirigido a los adolescentes que aún no ha llegado a Europa pero está "arrasando" en Estados Unidos.

Se trata de un nuevo cigarrillo electrónico con forma de memoria USB que almacena nicotina líquida con sabores y crea una nube vapor muy pequeña. Se usa como un lápiz de memoria y cada vez que se carga tiene capacidad para el equivalente de 150 a 200 caladas. Una vez agotadas, se vuelve a recargar.

"Está considerado como el Iphone de los cigarrillos electrónicos como ejemplo de diseño", ha asegurado Andrés Zamorano, vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, quien tras advertir de que en España la edad de inicio al consumo de tabaco es de 14 años, ha señalado que "'Juul es lo que viene".

En el marco del vigésimo quinto Congreso Nacional de Medicina General y de Familia que se celebra hasta el sábado en Valencia, Zamorando ha presentado a un grupo de adolescentes los nuevos productos de tabaco.

Según ha indicado, 'Juul' está arrasando en Estados Unidos y le va a quitar el puesto a los nuevos dispositivos para fumar IQOS, pequeñas astillas de tabaco triturado entre dos tiras de aluminio que al calentarse hacen inhalar nicotina.

IQOS (acrónimo de 'I Quit Ordinary Smoking'), creado por la tabacalera Philip Morris, "lleva acenafteno, una sustancia cancerígena en una cantidad superior a los clásicos combustibles, así como níquel", ha indicado Zamorano.

Respecto a los cigarrillos electrónicos, ha explicado que frente a las 3.000 empresas de productos de vapeo que había en España en el año 2013, se produjo una caída en 2015 hasta las 150 pero han vuelto a crecer hasta 400 en 2017, año en el que había en nuestro país 450.000 usuarios de estos dispositivos y una facturación de 70,5 millones de euros.

Otro de los temas tratados en el Congreso ha sido cómo detectar y abordar la violencia de genero en los centros de salud, ya que es fundamental el papel de la Atención Primaria en la detección tanto de la patología física como de la mental de una mujer que ha sufrido algún maltrato.

Así lo ha señalado Lorenzo Armenteros, responsable de Salud de la mujer de la SEMG, quien ha indicado que la violencia machista "es una grave lacra y los médicos de Familia podemos actuar de forma muy activa".

Ansiedad, estrés, depresión, intentos de suicidio, somatizaciones como cefaleas o migrañas o taquicardia son algunas de los signos de alarma para detectar que una mujer ha sufrido malos tratos, así como la "hiperfrecuentación no justificada al médico".

Según Armenteros, se dan casos en los que la mujer acude a la consulta con su pareja, en algunos casos "personas muy posesivas y a las que no dejan hablar" y el papel del facultativo es "aislar a la paciente de este ambiente perverso y entablar una situación de intimidad que le permita contar lo que le pasa".

"Son muchos más casos de los que se puede llegar a pensar, no son casos aislados", ha indicado el experto, para añadir que existen protocolos de actuación para actuar una vez se ha detectado el caso, pero son necesarias herramientas para detectar estos signos que delatan que la mujer está siendo maltratada.