Los casos de corrupción destapados durante los últimos años en la Comunitat Valenciana tuvieron ayer un importante protagonismo en el debate de la moción censura al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Durante su intervención inicial, el diputado José Luis Ábalos ya sacó a relucir los 420 implicados en corrupción que arrastran los populares valencianos por sus veinte años de gestión como informó Levante-EMV el domingo. Entre otros citó la investigación por la visita del papa a València y varias piezas pendientes o la reciente operación Erial que acabó con el expresidente Eduardo Zaplana en prisión.

En su réplica, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se dirigió con dureza a Ábalos. Lo hizo con la investigación por financiación ilegal contra los socialistas valencianos y el Bloc, principal socio de la coalición Compromís. Rajoy aprovechó en su intervención las informaciones que han surgido en las últimas horas sobre las declaraciones en torno a la empresa Crespo Gomar, la mercantil que está en el epicentro de la red.

«¿Qué tiene que decirnos, señor Ábalos?», espetó Rajoy. «¿Puede garantizarnos que usted y sus colegas se han presentado sin financiación ilegal? ¿Por qué hay cuatro juzgados investigando al PSPV por malversación o prevaricación?», señaló.

Rajoy preguntó al diputado valenciano por la autoridad moral de la moción de censura tras «contratar a empresas que luego pagaron gastos electorales del partido socialista. ¿Lo va a hacer usted?»

El presidente del Gobierno también habló de los cuatro juzgados -dos de Madrid, uno en Gandia y otro en Benidorm- que están trabajando en la investigación. Todo ello en una mañana en la que el «problema valenciano» de la corrupción planeó sobre la moción de censura.

Ábalos aseguró que le citaron en la comisión de investigación por la presunta financiación irregular del PSPV por ser socialista y valenciano. «Soy valenciano. Ni que fuera de una etnia diferente. Socialista y valenciano, a mucha honra», gritó.