Las enmiendas presentadas por los socialistas valencianos a los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso debido a la marginación en la que quedaba la provincia respecto a las inversiones per cápita se han esfumado con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. El PSPV calla ahora que ha llegado el socialismo al poder y silenciará en el Senado lo que sus dos diputados por Alicante gritaban en la Cámara Baja para exigir modificar las cuentas estatales y que se reflejaran en ellas 224 millones de euros más con el fin de paliar el déficil de inversión en las comarcas alicantinas en 2018. El PSPV, Compromís y Podemos -los partidos del Botànic- reclamaban prácticamente en sus enmiendas la misma cantidad que existe en déficit acumulado de inversión en Alicante durante los dos últimos mandatos del PP.

Los socialistas alicantinos ratificaban ayer que no registrarán enmiendas a los presupuestos para Alicante en el Senado. Argumentan que ahora hay un presidente «comprometido con la agenda valenciana», según explicó ayer el diputado alicantino Herick Campos, que añadió que las enmiendas en el Congreso tienen el sentido de obligar por ley al Gobierno, pero que la situación ha cambiado con un panorama más «sensible» con la Comunidad y el «problema valenciano». Al gobierno autonómico y al estatal les une ahora el mismo color político, lo que presupone -aparentemente superadas las tensiones entre Pedro Sánchez y Ximo Puig- una mayor comunicación institucional. De hecho, así se lo van a recordar a Puig sus socios parlamentarios del Botànic, según aseguraban ayer fuentes de Podemos. De momento, el jefe del Consell ratificaba ayer que, tal y como publicó este periódico, ya está preparando un paquete de medidas de carácter urgente para presentar al nuevo jefe del ejecutivo con inversiones y la petición de que levante la suspensión contra la ley antidesahucios. A la vez criticó al PP por hacer una política de «pataleta» al modificar ahora su propios presupuestos. El plazo para presentar las enmiendas parciales en el Senado acababa ayer a las 18 horas, pero se ha prolongado a petición del PP hasta el próximo lunes.

En el PSPV defienden que Sánchez buscará maneras de hacer viable el nuevo modelo de financiación autonómica y que desde la Comunidad se le ha pedido impulsar la mesa bilateral entre el Ministerio de Fomento y la Conselleria. Este órgano llevaba año y medio sin reunirse y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, así se lo había pedido al exministro Íñigo de la Serna. Ahora en el seno del PSPV esperan a que haya ministro de Fomento al que empezar a pedir ya mismo reuniones para avanzar en el Corredor Mediterráneo y la Alta Velocidad para conectar la provincia con Valencia, para liberalizar la AP-7, para el plan de Cercanías o para la conexión directa entre Alicante y el Altet. Desde el grupo parlamentario de Podemos, sus diputados alicantinos ratificaban que mantendrán sus 37 enmiendas para la provincia, al igual que Cs, que pidió solo un millón de euros más. El PP duda. Tiene ahora un margen de cinco días para desquitarse de las concesiones al PNV y decidir a qué dedica esos 540 millones.