El exsecretario general del Partido Popular en la Comunitat Valenciana, Ricardo Costa, confesó el 24 de enero en la Audiencia Nacional que el PP se financiació ilegalmente con aportaciones de empresarios, en el juicio por delito electoral que ha sentado en el banquillo a la cúpula del partido en 2007 y 2008, a excepción de Francisco Camps.

Dos meses después, comparecía ante dos de los delegados de la Fiscalía Anticorrupción para confirmar que el pago de mordidas y la financiación ilegal del partido era una práctica habitual. Y que grandes eventos como la Fórmula 1 servían para financiar irregularmente al partido. Por eso su declaración se ha incorporado al sumario del Juzgado de Instrucción 17 de València que investiga los presuntos amaños de contratos y el pago de comisiones en los contratos para el diseño y construcción del circuito de Fórmula 1 en València.

En la organización de esta contabilidad paralela y en "b", Costa sitúa al exvicepresidente del Consell, Víctor Campos, que ejercía de cajero y llegó a asegurarle que "mientras estuvieran en el Gobierno no le faltaría dinero para el partido", según recoge la declaración de Costa, a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Campos actuaba por orden de "Francisco Camps y Juan Cotino" y también controlaba las adjudicaciones en las conselleries más inversoras -como Infraestructuras o Educación- en función de las aportaciones que realizaban los empresarios.

En el caso de la Fórmula 1, la declaración de Costa apunta a que las empresas FCC y Hormigones Martínez pagaron mordidas para poder obtener contratos en la construcción del circuito. En el caso de FCC fue José Mayor Oreja (hermano del exministro de Interior Jaime Mayor Oreja), quien entregó "un fajo de billetes de 500 euros" (por un valor total de 150.000 euros) "por la Fórmula 1 y para ayudar al partido en las elecciones de 2008", según la declaración ante la Fiscalía Anticorrupción.