La de 2018 es la selectividad más multitudinaria de la última década, con 20.518 inscritos, el 58 % de los cuales son mujeres. Solo la Universitat Politècnica de València (UPV) examina a 5.177, muchos de ellos en el Campus de Vera, donde se realizan pruebas en ocho de sus diez escuelas superiores, explicó ayer el coordinador de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en la UPV, José Mas. A esto, hay que sumar los campus de Gandia y Alcoi, y tribunales en Alzira y Xàtiva.

José Luis Cueto, vicerrector de Alumnado de la UPV, reivindicó la necesidad de "un pacto de Estado por la educación" que acabe con la "incertidumbre" que envuelve estas pruebas, después de las reválidas y otros cambios propuestos por la LOMCE que, finalmente, no entraron en vigor y que han hecho que en la C. Valenciana se prorrogue la estructura existente de las PAU.

"Lo que vamos viviendo es que año a año se van prorrogando las pruebas con pequeñas modificaciones, pero estamos en una inestabilidad constante. Un acuerdo sería crucial para que por fin tengamos un plan estable, previsible y con ciertas garantías", recordaba Cueto ayer, tras el inicio del primer examen.

"Estamos en una provisionalidad que no ayuda a nada. Es un momento de incertidumbre y confío en que se consiga un pacto de Estado por la educación, que se haga con cierta sensatez y con capacidad de previsión", recalcó. "Sería crucial que haya un acuerdo y que por fin tengamos un plan estable, previsible y con ciertas garantías. Es fundamental que hagan un pacto y haya un modelo estable, sin agravios"

El vicerrector, además, recalcó que muchos alumnos sienten que este es un paso decisivo en sus vidas. "Es muy importante este momento para un montón de estudiantes y de familias y aunque la prueba de selectividad tiene un altísimo porcentaje de aprobados, es la que organiza cómo son los accesos y cómo sintonizan las vocaciones de los estudiantes con la carrera que pueden hacer", matizó.

Según explicó, para la realización de las pruebas, la UPV pone en marcha "un dispositivo muy complejo", en el que participa "mucha gente" y que, como las Fallas, "cuando acaban empiezan las del año siguiente". "Es un hito que funciona muy bien", destacó.