El contrato -con un presupuesto global de 16 millones- busca apoyo de empresa externas para dar el servicio en los próximos dos años hasta que esté totalmente internalizado: unas 124.000 resonancias que no se podrán absorber con medios públicos. Así el contrato se ha dividido en cinco lotes: València, Alicante, La Marina Baixa, Vinaròs y Requena. Los dos primeros son los de mayor cuantía y volumen de pruebas. En los dos últimos, se busca tener equipos móviles durante 6 meses, hasta que estén en marcha las nuevas máquinas compradas con el dinero del fundador de Zara.