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IMED y Eresa retiran sus recursos y permiten reactivar el concurso de las resonancias

Sanidad contrata parte de las pruebas hasta poder asumir el servicio de forma pública IMED opta por invertir en Alicante para no quedarse fuera

IMED y Eresa retiran sus recursos y permiten reactivar el concurso de las resonancias

El grupo médico IMED y la empresa Eresa han decidido retirar los recursos presentados contra las bases del nuevo concurso de la Conselleria de Sanidad para contratar parte del servicio de resonancias durante los próximos dos años. La decisión ha permitido desbloquear el procedimiento, que llevaba dos meses paralizado, lo que da un respiro a la Conselleria de Sanidad que tiene tres meses para resolverlo y buscar adjudicatario.

Las prisas vienen impuestas por el fin del contrato que todavía hay activo con la UTE Erescanner y que se ocupa de las resonancias en 16 áreas de salud de las 24 que hay. El fin de este acuerdo se ejecuta en septiembre, fecha para la que la Conselleria de Sanidad quería haber finalizado el proceso de internalización del servicio, otra de las apuesta de la ya exconsellera Carmen Montón para reducir la colaboración pública-privada a lo mínimo.

Desde que tomaron posesión, desde la conselleria han venido extendiendo el conocido modelo C para formar a radiólogos de la pública en la realización de informes y se ha echado mano del dinero donado por el magnate textil Amancio Ortega para dotar de nuevas máquinas a aquellas zonas que lo necesitaban. Sin embargo, ni uno ni otro avance estarán completos para dentro de tres meses por lo que se apostó por sacar un contrato «puente» con las privadas durante un máximo de dos años y que permitiera cubrir aquellas faltas del servicio que todavía no podían ser asumidas.

El concurso, sin embargo, ha estado parado hasta el pasado miércoles por los recursos que tanto IMED como Eresa interpusieron ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) y a los que ahora renuncian.

El mismo día

Precisamente, y según la resolución del tribunal, ambos grupos sanitarios desistieron de sus tres interpelaciones el mismo día, el pasado 22 de mayo, una «casualidad» según los responsables.

Fuentes de estas dos empresas negaron que esta coincidencia responda a algún tipo de pacto con la conselleria ya que, además, cada uno de los grupos recurrió en su día por una cuestión diferente. Desde Eresa recordaron que se optó por recurrir ya que no veían claras ciertas partes de los pliegos y el plazo para la resolución de cuestiones era posterior al de recursos. Aclaradas ahoras las dudas, han desistido del recurso para permitir que el concurso siga su curso. Cabe recordar que Eresa es una de las empresas que conforman la UTE Erescanner (junto a Beanaca, Inscanner y Ribera Salud) y que pierden el monopolio de resonancias en 16 centros.

Inversiones en Alicante

Desde IMED optaron por recurrir al comprobar que los dos mayores lotes (los de València y Alicante) solo podían adjudicarse a entidades con sedes en estas capitales cuando ellos están, en ambos casos, radicados en las áreas metropolitanas. El desistimiento de IMED no supondrá, sin embargo, quedar fuera del concurso. Fuentes del sector apuntan a que el grupo médico estaría invirtiendo para cumplir con los requisitos y poder optar al lote alicantino, por lo que el interés empresarial sería ahora el de reactivar el concurso y que no corran los plazos.

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