El nuevo ministro de Cultura, Màxim Huerta, quiso ser conciliador ayer en su toma de posesión del cargo. Huerta (Utiel, 1971) aseguró -al recibir la cartera de manos del extitular Íñigo Méndez de Vigo- que la cultura «no puede ser de bandos» y prometió que intentará continuar «para bien» lo que está en marcha y crear «cosas nuevas con mucha ilusión».

«La cultura no puede ser de bandos, tiene que ser un orgullo de todos. Todos tenemos que estar orgullosos de los creadores y de los que consumen, de los que se esfuerzan en el deporte, que son superhéroes, y los que van a verlos», dijo Huerta en la sede del Ministerio de Cultura y Deporte.

En sus palabras manifestó su orgullo «doble» por la recuperación del Ministerio de Cultura y por que esté «en el mapa del Gobierno». «La cultura es lo que nos representa, somos nosotros, el traje que nos hemos puesto, la música que nos acompaña en el taxi, el museo al que hemos entrado y el aplauso en el campo de deportes al que hemos acudido», indicó.

En este acto han estado presentes, entre otros, el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el director del Museo del Prado, Miguel Falomir; el director del Museo Thyssen, Guillermo Solana; el presidente en funciones de la Academia de Cine, Mariano Barroso; el director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco; el director general del Teatro Real, Ignacio García Belenguer; o la exministra de Cultura Ángeles González-Sinde, entre otros.

Mientras, desde su tierra, representantes del mundo de la cultura pidieron ayer al nuevo titular del ramo mayor atención hacia las necesidades del sector, desde lo público hasta lo privado. Entre otros asuntos, reclamaron mayor financiación cultural y la rebaja del IVA.

La directora general de Cultura y también escritora, Carmen Amoraga, fue muy concreta. Le pidió «una reunión para que que conozca la realidad cultural de la C. Valenciana, para hablar de la discriminación presupuestaria». «La marginación en los presupuestos es escandalosa», añadió. «Le pediría que invierta en nuestro patrimonio de forma decidida, a través del 1,5 % Cultural», dijo Amoraga.

Vicent Ros, director del Palau de la Música, añadió que «el sector necesita una sensibilización especial, la rebaja del IVA cultural y una ley de mecenazgo».

Por su parte, Susana Lloret, directora de la Fundació Per Amor a l'Art y presidenta de Les Arts aseguró que «en este momento de cambio -en el Gobierno y en Les Arts- el nuevo ministro tiene la oportunidad de dar a Les Arts el apoyo que merece».

José Ignacio Casar Pinazo, director del Museo de Bellas Artes, indicó que «hay que negociar una solución que facilite y aumente la autonomía del museo». «La Generalitat apostó en 2017 por un ente consorciado, y que el anterior ministerio valoró negativamente. Algo habrá que hacer», añadió.