El teniente general Francisco José Gan Pampols, jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en València, asegura que la seguridad es un valor "intangible" y la gente solo se da cuenta de que no la tiene "cuando la ha perdido", por eso, aunque defiende que "no se puede vivir atemorizado", sí hay que "ser conscientes de lo que se tiene y se puede llegar a perder".

El también jefe del Cuartel General de Rápido Despliegue de la OTAN en Bétera analiza el papel diario de las Fuerzas Armadas para mantener esa seguridad e insiste en que si los ciudadanos no son conscientes de lo que tienen, es muy difícil que valoren la seguridad de que disfrutan.

Dice que la sociedad no llega a apreciar que, cosas tan cotidianas como que los semáforos funcionen, que salga agua del grifo o que haya carburante en una gasolinera, son servicios esenciales que funcionan porque hay un sistema de seguridad que permite la prestación de ese servicio. "Y son las Fuerzas Armadas las que garantizan esa seguridad todos los días" por tierra, mar y aire.

Asimismo, Gan Pampols considera que es negativo ahondar en la disociación sociedad-Ejército porque hace pensar que "la seguridad es algo que se subroga al Ejército y no tiene nada que ver conmigo", pero a su juicio uno tiene que "pedir responsabilidades y exigir información sobre qué hacen las Fuerzas Armadas, por qué y quién lo manda y cuánto cuestan".

El máximo responsable institucional de las Fuerzas Armadas en la Comunitat Valenciana rechaza iniciativas como que no haya expositores de los Ejércitos en la feria infantil y juvenil Expojove, porque cree que ese público, en proceso de formación, "ha de saber que forman parte de una nación que tiene Fuerzas Armadas y no se les debe hurtar ese conocimiento".

"Es obligado ya abandonar esa concepción seráfica de la vida, la de que todo el mundo es bueno y vamos hacia la paz perpetua porque a la gente, sin necesidad de agobiarla, hay que explicarle en qué mundo vive, qué puede hacer para mejorarlo y, hasta que eso se produzca, qué se necesita para tener oportunidades de cambio", añade.

Respecto a la valoración de las Fuerzas Armadas españolas en el contexto internacional, afirma que España se percibe como un "país de primer orden", el que más efectivos aporta a la Unión Europea y también está presente en misiones de la OTAN.

"Somos un país solidario y comprometido", un socio "fiable", con gran capacidad técnica, entre "los mejores" en la Unión Europea y la OTAN y con miembros españoles en puestos de gran relevancia, valora.

Resalta que la buena imagen internacional de las Fuerzas Armadas y su éxito en la resolución de problemas (avalado por los estudios que realiza la OTAN) se debe en parte a la "buena" formación, a que los soldados españoles saben que van a guerras que no tienen que ganar sino resolver, para atajar el problema y no la consecuencia, y a que España no tiene intereses donde interviene, lo que ofrece "el valor añadido de generar la sensación de imparcialidad".

Explica, además, que el soldado español es empático, se relaciona con las personas y, cuando están en un país extranjero, es "capaz de comer lo que ellos comen y beber lo que ellos beben, aunque no sea lo más recomendable".

En cuanto al papel de la mujer en las Fuerzas Armadas, Gan Pampols recuerda que ya hay una mujer coronel y asegura que llegará el momento en que las mujeres, que ahora suponen un 5 % de oficiales y más de un 12,3 % en el conjunto de las Fuerzas Armadas, llegarán a general "cuando por edad le toque".

"Es cuestión de tiempo. La Fuerzas Armadas españolas son de las pocas en el mundo que no tienen vetado ningún cuerpo ni actividad al personal femenino. Pueden hacer absolutamente todo", indica, aunque reconoce que su incorporación "ha empezado más tarde" y que la conciliación es "especialmente compleja", sobre todo en matrimonios con ambos cónyuges militares.