Cerca de 16 meses después, el Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional de Palma para José Manuel Aguilar, Jorge Vela y Elisa Maldonado, exdirigentes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, acusados junto a Luis Lobón, exsecretario autonómico de Turismo, por prevaricación y falsificación por contratos con el Instituto Nóos para organizar tres ediciones de València Summit. Todos acogieron la sentencia con «satisfacción» de concluir un vía crucis judicial que se ha prolongado seis años.

El Supremo rechaza los argumentos de la Fiscalía, que veía delito en la adjudicación de 3,6 millones en contratos sin concurso público a la empresa de Urdangarin, pero el Alto Tribunal afirma que pese a no ajustarse a una ley «confusa, ambigua y susceptible de interpretaciones dispares», los cuatro implicados «no tenían voluntad en vulnerar la ley».

José Manuel Aguilar. Exdirector general de Cacsa.

José Manuel Aguilar, como sus compañeros en Cacsa, considera que se ha hecho justicia. La ratificación del Supremo no le ha sorprendido porque la primera sentencia «estaba fundamentada y no dejó ningún resquicio de duda». Ha reconocido la incertidumbre, pero el tribunal balear puso «negro sobre blanco» cuando dictó sentencia en febrero de 2017, pese a que la Fiscalía y la Abogacía de la Generalitat lo elevaron al Supremo. Ahora, alude a la condena de la Generalitat a pagar las costas como argumento que desacredita el recurso que interpusieron.

Jorge Vela. Sucesor de Aguilar en Cacsa

«Ha sido una pesadilla que ha durado seis años». Así ha resumido Vela el proceso judicial que concluyó ayer «con la satisfacción de que la Justicia ha hablado». En su opinión, tanto el juez Castro como el fiscal Horrach extrapolaron a València las negligencias cometidas en Palma. «El Tribunal de la Audiencia lo tuvo muy claro, pero la Fiscalía fue por su lado», y aseguró que el escrito del Tribunal Público se asemeja a una «novela de terror» donde ellos fueron «los actores secundarios».

En este sentido, ha cuestionado la insistencia de la Fiscalía de recurrir «sin pruebas ni sustentos» una sentencia dictada por unanimidad. Lo mismo ha opinado respecto al papel de la Abogacía de la Generalitat, «un acoso y derribo» que demuestra, según Vela, la politización de un organismo público.Elisa Maldonado. Exdirectora de gestión de CACSA

Maldonado ha recibido esta sentencia como el salvoconducto para volver a «una vida normal». Según ha explicado, la sentencia del Supremo es «inmaculada» respecto al papel que los gestores de CACSA tuvieron en la causa.

Como Vela, lamentó que la Fiscalía asumiera que la causa balear y la valenciana eran iguales cuando eran «entidades jurídicas distintas, una en el ámbito público y otro en el mercantil». Maldonado ha recalcado la inexistente vinculación política de los tres funcionarios que que en ningún caso fueron «altos cargos del PP». Ha defendido la legalidad de su gestión dentro de un contrato político del que no fueron responsables.

Luis Lobón. Ex secretario autonómico deTurismo de la Generalitat.

«Es un punto y final a este caso, después de seis años de sufrimiento en lo personal y en lo profesional». Para Lobón, que fue un alto cargo en la conselleria de Turismo, la sentencia constata que la gestión valenciana «estaba bien» a pesar de que muchos responsables «no quieren aceptarlo». Tanto las cuestiones técnicas de Vela, Aguilar y Maldonado en calidad de funcionarios como el trabajo de Lobón desde su cargo en la conselleria de Turismo, «se hizo correctamente». Como Aguilar, Lobón se ha felicitado de acabar aquí con una pesadilla que ha afectado «a mi salud, a mi familia y a mi vida laboral».