Estudiantes de segundo de Bachillerato de la modalidad de Ciencias Sociales han lanzado una petición en internet a la Conselleria de Educación, que en la tarde de ayer ya llevaba recogidas 5.735 firmas, en la que solicitan la impugnación del examen de selectividadLos promotores de la petición denuncian que el examen ha tenido un nivel superior a lo que han cursado este curso en las aulas.

«A nivel personal, mi expediente en Matemáticas este curso es de media de 10, y considero que en el examen no se pudo mostrar los conocimientos, con una dificultad mucho mayor comparada con años anteriores», señala una de las alumnas firmantes de la petición de impugnación.

«El resultado afecta considerablemente a la media y por tanto puede ser decisiva para entrar o no a la carrera deseada», insisten.

La queja virtual, no obstante, no se ha plasmado por escrito. Según aseguró ayer la Conselleria de Educación, casi una semana después de la realización de dicho examen (la prueba tuvo lugar el martes pasado por la tarde), la comisión gestora de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) no ha recibido ninguna reclamación por parte de alumno alguno ni tampoco de ningún profesor de esta asignatura.

Si no hay peticiones por escrito la comisión no puede analizar lo sucedido ni solicitar al comité que ha elaborado el examen un informe al respecto.

El profesorado de Matemáticas, por su parte, asegura que el alumnado «no tiene razón, pues el examen no es más difícil que otros años». «Es una prueba muy normalita y muy del nivel de lo que se viene pidiendo hasta ahora, con preguntas y ejercicios muy convencionales y esperables», subraya el presidente de la Societat d'Educació Matemàtica de la C. Valenciana (Semcv) Al-Khwarizmi, Onofre Monzó.

«¿Mates fáciles?»

Monzó destaca que tras la quejas de los estudiantes hay un problema «de fondo» sobre el nivel del alumnado de Matemáticas que no se ha resuelto desde que entró en vigor la Ley Orgánica de Mejora de la Educación (Lomce). Según el planteamiento inicial de la Lomce, el alumnado que elegía las Matemáticas aplicadas optaba a un único itinerario que solo conducía hacia los ciclos superiores de FP.

No obstante, ministerio y autonomías han permitido que con las Matemáticas aplicadas también se pueda hacer la selectividad. Por ello, critica Monzó, «muchos alumnos que han superado la ESO con las Matemáticas suspendidas o tienen dificultades con la asignatura, cuando llegan a Bachillerato eligen las Matemáticas aplicadas».

De hecho, estás Matemáticas más que por «aplicadas» se conocen popularmente entre los estudiantes como las «Matemáticas fáciles» aunque no dejan de tener su dificultad. De ahí, que el alumnado que va muy justo en la asignatura perciba el examen de estas PAU como de «alto nivel de dificultad».