Perfil netamente progresista, con experiencia con las Fuerzas de Seguridad del Estado por su paso por la Delegación del Gobierno y mujer. Han sido las tres claves para la designación de la valenciana Ana Botella Gómez como nueva secretaria de Estado de Seguridad. Será la número dos del Ministerio del Interior, que comanda Fernando Grande-Marlaska, juez con un perfil muy diferente al de Botella, mujer de partido que ha pasado por diferentes cargos públicos.

La dirección del PSPV ha desempeñado un papel importante en la elección final de Botella para el puesto en Interior, según ha podido saber este diario.

La hasta ahora diputada fue la número uno de la lista del PSOE por València en las dos últimas elecciones generales. El cargo más importante que ha desempeñado es el de delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Lo ocupó durante poco más de un año en el tramo final del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.

La secretaría de Estado de Seguridad es uno de los puestos más relevantes en el segundo escalón del Gobierno. La designación de la exconcejala en el Ayuntamiento de València recompone de alguna manera el poder valenciano en Madrid, menguado en las últimas horas por la dimisión de Màxim Huerta como ministro de Cultura tras destaparse que defraudó al fisco en el pasado.

Botella se ve obligada a dejar su escaño en el Congreso de los Diputados. Lo mismo sucede con el número dos de la lista socialista de València, el ahora ministro de Fomento José Luis Ábalos. Ayer se supo que abandona la Cámara Baja para centrarse en su misión en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La situación implica que corre la lista de València del PSOE. Entrarán como diputados los que ocupaban los puestos 5 y 6: Alicia Piquer y Antonio Quintana, respectivamente.

Ciprià Ciscar, que era el cuarto, ya entró en el Congreso cuando María Such, la número tres y última electa, fue designada directora general de Igualdad del Consell en agosto de 2016.

Piquer, que en la actualidad trabaja en el área de comunicación de Emergencias (112), es teniente de alcalde de Rafelbunyol. Ya ocupó cargos de gestión cultural en el Gobierno de Rodríguez Zapatero y es próxima al líder del PSPV: es la secretaria de memoria democrática de su ejecutiva.

Quintana es teniente de alcalde de Chera desde 2007 y secretario general de la comarca Requena-Utiel desde mayo de 2012. Se posicionó a favor de Sánchez en la disputa por el poder en Ferraz y está situado internamente en el PSPV en el grupo del diputado provincial Bartolomé Nofuentes.

Mientras tanto, otra nueva amenaza al poder valenciano surge por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas, nacido en València pero que ha desarrollado su carrera política en Andalucía.

Parece que quedará en nada, no obstante, porque fuentes de la Fiscalía señalaron ayer que pedirá que se archive la causa contra Planas, investigado por un posible delito medioambiental durante su etapa de consejero de la Junta de Andalucía por unos pozos de agua ilegales en Doñana. El Ministerio Público es la única acusación en la causa, en la que también están investigados varios agricultores y dos exalcaldes socialistas de Almonte (Huelva).

Planas dijo ayer que ni «era competente, ni tenía conocimiento» del robo de agua en Doñana a través de pozos ilegales.

El ministro respondió así tras pedir el PP su dimisión por su imputación. Incluso llegó a solicitar la del propio Sánchez.