Un estudio sobre la geografía del despilfarro en España en las dos últimas décadas establece que las Administraciones han «dilapidado», desde 1995 hasta 2016, un mínimo de 81.000 millones de euros en infraestructuras ineficientes. Así lo recoge el trabajo Aproximación a la Geografía del despilfarro en España: balance de las últimas dos décadas que firman nueve profesores de Geografía de ocho universidades, entre ellos los catedráticos Joan Romero, de la Universitat de València, y Jorge Olcina y José Fernando Vera-Rebollo de la Universidad de Alicante.
El informe engloba en el término despilfarro, que como tal «no se considera delito», en «la inversión y los sobrecostes en infraestructuras innecesarias impulsadas y ejecutadas por el Estado, y de otra, infraestructuras, proyectos, eventos e inversiones fallidas, vacías o infrautilizadas acometidas por las autonomías y los gobiernos locales».
Solo en despilfarro, los investigadores remarcan que en las dos últimas décadas, de acuerdo con las primeras estimaciones, las Administraciones han comprometido un mínimo de «más de 81 000 millones de euros en infraestructuras innecesarias, abandonadas, infrautilizadas o mal programadas». «Una cantidad que puede superar los 97.000 millones en un futuro próximo si se suman las obligaciones ya adquiridas», añaden.
Más de la mitad de este gasto innecesario corresponde a obras financiadas por la Administración central, 45.920,5 millones. Respecto a las infraestructuras ejecutadas por las autonomías y ayuntamientos, el ranking del despilfarro lo encabeza Cataluña con 9.160,5 millones (18.233,5 si se tienen en cuenta las obligaciones de pago pendientes). Le sigue Madrid, con 7.723,1 millones que ascienden a 15.013,1 millones debido a los pagos programados hasta 2040).
Terceros en dilapidar dinero
El tercer lugar del podio es para la Comunitat, con 5.936 millones de euros dilapidados en infraestructuras infrautilizadas o abandonadas y en sobrecostes. El tridente del despilfarro valenciano, según los autores del estudio, son de mayor a menor coste: la fallida empresa pública Construcciones de Infraestructuras Educativas SA (Ciegsa) «con 1.900 millones en sobrecostes y deuda asumida»; la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con 1.099 millones, de los cuales 524,3 son en sobrecostes. Se subraya que edificios como el Ágora, el Palau de les Arts y el Umbracle están «infrautilizados»; y la ampliación de Feria València, cuyo coste asciende a 1.027 millones al incluir la deuda final hasta 2.029.
En cuanto al despilfarro y sobrecostes en infraestructuras competencia del Estado, los autores alertan de que se desconoce el «volumen de recursos públicos saqueados de forma ilegal». «Tal vez no lo sepamos nunca», lamentan.
Entre las inversiones del Estado fallidas en la Comunitat, destacan la desaladora de Torrevieja, «una de las más grandes de Europa, con capacidad para producir 80 hm3/año, que funciona al 10 % de su capacidad». «Su coste final de se elevó a 290,1 millones», añaden.
A continuación señalan las desaladoras de Moncofa y Orpesa, con un coste que suma 104 millones. «En 2017 ambas estaban paradas por ausencia de demanda en las poblaciones teóricamente beneficiadas y por falta de las infraestructuras de conducción del agua».
El trasvase Júcar-Vinalopó es otro ejemplo de despilfarro de dinero público «motivado por una modificación de criterio que justificó un cambio en el trazado», apuntan. Este hecho, subrayan los autores, «significó la pérdida de toda la inversión que se había realizado hasta 2005 en las obras del primer trazado (110 millones)». «Veinte años después, y tras una inversión de 255 millones, el mayor coste del precio del agua del nuevo trazado y la utilización política del mismo, siguen poniendo en cuestión su viabilidad», dicen. «Despilfarro por infrautilización que se une al señalado por dinero público enterrado en una obra que nunca se utilizará», concluyen.
También citan el proyecto Castor, el fallido almacén de gas submarino frente a las costas de Castelló y la cuantiosa indemnización al adjudicatario por su cierre. «En total, el coste final transcurridos los 30 años de devolución de crédito a las entidades financieras por parte de Enagas asciende a 4.731 millones», destacan los autores. «La diferencia, en este caso es que son los consumidores y no el Estado los que, finalmente, abonan el coste del fallido Castor. Estamos ante un ejemplo claro de "socialización de pérdidas" de un proyecto fracasado, en el que la concesionaria recuperó todo el dinero invertido y la Administración se eximió de toda responsabilidad», relatan.
Infraestructuras «ineficientes» en la Comunitat Valenciana
1.900 Mill. Ciegsa . Sobrecostes más la deuda asumida.
1.027Mill. Feria Valencia . Incluida la deuda hasta 2029.
398 Mill. Ciudad de la Luz. Coste total.
394 Mill. Desaladoras de Torrevieja, Moncofa y Orpesa.
200 Mill. Trasvase Júcar-Vinalopó. Coste total.
4.731Mill. Proyecto Castor . Solo en indemnizaciones.
427Mill. La Marina de València. Coste total.
255 Mill. Terra Mítica. Coste total.
133 Mill. Línea 2 de Metro Valencia. Coste total.
220 Mill. Aeropuerto de Castelló. Coste total.
