Se ha dicho que todos los inmigrantes serán refugiados...
Se ha creado confusión. En estos movimientos migratorios irregulares viajan refugiados, personas que huyen de sus países por la guerra u otro tipo de persecución pero también inmigrantes económicos. Lo importante es que cuando estas personas lleguen, sepan de su derecho universal a pedir asilo. Con ello no estoy diciendo que todo el mundo deba pedir asilo ni que se convierta en refugiados a quien no lo sea, sino que se canalice por la vía del asilo a aquellas que reúnan los requisitos.
Entonces, tras esta acogida, ¿habrá repatriaciones?
En próximos días las autoridades irán informando sobre qué tipo de autorización temporal se les va a otorgar a estas personas aunque el tema es que todos sepan de la opción del asilo. El gobierno es soberano para tomar la decisión que considere más oportuna.
¿Estaría de acuerdo si se les otorgara la condición de refugiados a todos los pasajeros?
Es importante dar información sobre el derecho a pedir asilo para que, aquellos que reúnan los requisitos según la Convención de Ginebra de 1951, puedan ser canalizados por esta vía, con independencia de que las autoridades puedan autorizar la entrada de las personas de barco por razones humanitarias.
¿Y por qué recibir a este barco así y no a otros?
Es un gesto, una decisión del nuevo gobierno que es muy positiva. Desde Acnur lo valoramos muy favorablemente como también la coordinación que se ha puesto en marcha desde el gobierno central, con los regionales y municipales. Esta experiencia puede sentar las bases para establecer a nivel nacional una estrategia que permita hacer frente a la llegada de irregulares de una manera coordinada y con dotación de recursos adecuada.
Iniciar el proceso no significa ser asilado... Ustedes han criticado el retraso en la resolución de expedientes.
Pensamos que este gesto puede ser una buena oportunidad para poder replantear a nivel nacional la respuesta que se está dando tanto a las llegadas como al sistema de asilo, son dos aspectos vinculados. El procedimiento tiene muchas lagunas de peticiones pendientes de resolución, de plazas de acogida, del enfoque de la integración... Si se trabaja de otra forma, de forma coordinada como se está haciendo con el Aquarius, se puede dar respuesta a este sistema que tiene muchos fallos.
El cierre de fronteras italiano, ¿se debe a la entrada de la extrema derecha en el gobierno o a la presión migratoria que soportan?
Esta nueva posición (solo aceptar los rescates realizados por ellos, no aquellos a manos de ONGs) puede tener que ver con que Italia se siente sola afrontando el grueso de todas las operaciones de rescate marítimo: han estado recibiendo 100.000 personas al año. Han salvado miles de vidas en el mar, vaya por delante el agradecimento, pero es evidente que esto no es una situación que pueda abordar un país en solitario. Es una cuestión que tienen que abordar todos los países de UE.
Pero ya se pactaron cuotas de llegada de inmigrantes que no se han cumplido.
Dentro de la UE se lleva muchos años tratando de alcanzar unas políticas de asilo armonizadas. Hay una serie de directivas que marcan unos estándares mínimos que los países deben de cumplir pero aquí se están tomando decisiones de manera unilateral por parte de países que están poniendo en peligro el proyecto europeo y los valores de la propia UE.
No lo dice por España, ¿verdad?
No, pero España tampoco cumplió con las cuotas. Cumplió con los 1.400 de reasentamiento pero no con los 16.000 de reubicación. Lo que necesitamos es,en un contexto con 65 millones de desplazados, trabajar de otra manera y dar una respuesta más equitativa y eficiente. Hay un reconocimiento de los estados, desde la Declaración de Nueva York de 2016, de que hay que hacer las cosas de otra manera porque según lo estamos haciendo generamos más desplazamientos. Buscamos soluciones a nivel global y para eso necesitamos el compromiso por parte de los estados.
No será una solución fácil ni rápida...
Viendo de qué infierno salen, están haciendo lo que cualquiera de nosotros haríamos. Si decides arrastrar a tu familia 3.000 kilómetros y acabar en Libia en manos de mafias arriesgándote a las aberraciones que están cometiendo y a cruzar el Mediterráneo sabiendo que 15.000 personas se han ahogado en 4 años es que tu situación es tan desesperada que no tienes nada más que perder. Nadie se va por gusto. Es evidente que hay que atajar los problemas de raíz. No es incompatible controlar la frontera con proteger a los refugiados.
