El barco Aquarius de la ONG SOS Méditerránee pasó esta mañana frente a la isla de Mallorca en su séptimo día de navegación tras el rescate de 630 inmigrantes en el mar, que serán desembarcados en València tras la negativa de Italia y Malta.

La embarcación, con 106 inmigrantes a bordo, y las otras dos de la Marina italiana que la escoltan y que se reparten el resto de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo navegan con un mar "finalmente" en calma, indicó el cooperante Alessandro Porro.

Ya están confirmados los horarios de llegada de la flotilla al puerto de València este domingo. Se calcula que la primera de las embarcaciones, el buque de la Marina italiana 'Datillo', llegue a entre las 06.00 y las 08.00 horas.

El subdirector general de Emergencia de la Generalitat, Jorge Suárez, ha indicado que tras el Datillo, tres horas más tarde lo hará el Aquarius y sobre las 12.00 horas, atracará el Orone. La llegada está prevista de forma escalonada para mejorar la calidad de la atención.

Un total de 2.320 personas integran el dispositivo para dar acogida a los migrantes. Así, tras una primera atención sanitaria lo más rápida posible en el interior del barco, se procederá a un triaje médico. Aquellas personas que precisen de una atención hospitalaria saldrán ya con un número SIP. Al resto se le proporcionará en sus centros de acogida. A bordo de la flotilla viajan cien menores y 80 mujeres, de las que entre siete y nueve están embarazadas, aunque ninguno de ellos reviste gravedad.

A continuación, pasarán por un proceso de filiación por parte de la Policía Nacional y posteriormente serán llevados a sus centros de acogida en función de las características de los migrantes para respetar la agrupación familiar y la unidad de los menores.

Así es el viaje del 'Aquarius'

Así es el viaje del 'Aquarius'

La Generalitat ha activado el Plan Territorial de Emergencias para articular la coordinación de este dispositivo entre las tres Administraciones que intervienen, Estatal, autonómica y local, lo que da además cobertura legal para reclamar cualquier recurso adicional que se pueda necesitar.

Suárez ha explicado que en la mañana de este sábado se ha realizado el último simulacro y que "todo está preparado" en el muelle 1 para recibirlo y ha resaltado la experiencia de la Generalitat en la atención de emergencias como grandes incendios e inundaciones. El Puerto se ha clasificado por zonas y se limitará el acceso a las "más calientes" al personal estrictamente necesario.

En total, el dispositivo de acogida está integrado por 2.320 personas aunque en cada departamento hay movilizado más personal por si fuera necesario. Ere ellos 70 efectivos de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuestas a las Emergencias, con un vehículo del Puesto de Mando Avanzado que gestionarán el apoyo logístico y los recursos de materiales como carpas, mesas y sillas.

Asimismo, habrá 150 profesionales de la conselleria de sanidad y 15 de sanidad Exterior "perfectamente coordinados" y 120 Policías de la Generalitat, 356 funcionarios de la Policía Nacional, y cerca de un centenar de efectivos de la Guardia Civil.

A los inmigrantes les atenderán 70 traductores jurados para ayudarles en los trámites de filiación y 400 intérpretes para realizar unas tareas de acompañamiento y que ninguno de ellos, sobre todo los colectivos más vulnerables, se quede solo.

A este dispositivo se suman 35 efectivos de la conselleria de Políticas Ilusivas, cinco de Transparencia y mil efectivos de Cruz Roja. Infraestructuras pondrá 13 autobuses y un microbus para el traslado y el Ayuntamiento de Valencia aportará, además de Policía Local para ayudar en el control de accesos, cinco autobuses urbanos. La autoridad Portuaria de Valencia colabora con zonas de aparcamiento y Marina Valencia con avituallamiento para el personal del dispositivo.

Paso por Baleares

En la mañana del sábado se ubicaban al norte de la isla balear de Mallorca y una nave militar española les ha dado "la bienvenida" a aguas de España, el país que acogerá a los inmigrantes náufragos después de que ni Italia ni Malta les ofrecieran un puerto seguro.

La ONG ha referido en las últimas horas que muchas de estas personas han sufrido mareos y la enfermedad del mar por las altas olas y el mal tiempo, lo que hizo a la nave desviarse y bordear la isla italiana de sicilia para refugiarse.

El barco se dirige hacia la ciudad de València y en su travesía han pasado por Sicilia y Cerdeña, islas de Italia, y por Córcega, de Francia, sin tener asignado en ellas un puerto.

Porro explicó que los inmigrantes, cada vez que avistan una costa, preguntan "¿esta es nuestra tierra?".

En la jornada del viernes salió el sol y, según explicaron los equipos de Médicos Sin Fronteras a bordo del Aquarius, la situación mejoró, los adultos conversaban tranquilamente en la cubierta y los 10 niños se entretenían jugando.

En los últimos días se les ha visto a través de las redes sociales incluso bailar, algo que Porro consideró "normal".

"La vida a bordo que hemos mostrado es la que hemos visto en los últimos dos años. Cierto, ahora todo es desesperado, sin final, pero al menos ahora Europa sabe lo que ocurre en la frontera mediterránea", opinó.

La llegada al puerto de València está prevista para la mañana del domingo.