Un año después, casi todo sigue igual. La Lista Roja del Patrimonio, un informe elaborado por la Asociación Hispania Nostra para enumerar los elementos que, según los arquitectos y expertos, están en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, mantiene un total de 35 bienes patrimoniales valencianos. Lo hace un año después de alertar de la situación de castillos, palacios, alquerías, ermitas e iglesias en la Comunitat Valenciana, pese a que la Generalitat, mediante la Dirección General de Patrimonio, se comprometió a un aumento de los recursos para luchar contra el deterioro de los conjuntos patrimoniales en peligro.
Sin embargo, sólo la Villa romana de Paterna ha logrado abandonar la Lista Roja para formar parte de la Verde (elementos cuyo riesgo ha desaparecido tras ser intervenidos). En el caso de esta villa, fechada en el siglo II a. C., (época fundacional de Valentia), la asociación destaca que se ha «limpiado y adecuado la parcela que se encontraba llena de rastrojos y de vegetación», además de mejorar las paredes de la parcela que rodea el yacimiento «para evitar desprendimientos de tierra».
«Es complicado llegar a todo»
La restauradora Carmen Pérez es la delegada valenciana de Hispania Nostra, «En los pequeños municipios es difícil que el dinero se dedique a la restauración, sé que es complicado llegar a todo. Sé que se está intentando hacer mucho trabajo», explica Pérez.
Por lo demás, en la lista aparecen subrayados en rojo el nombre del castillo de Corbera, el de Chirel, el de Montornés, el Azuébar o el de Orihuela, así como la Casa Castillo Barón de Petrés, la Torre Capilla el Ciprés de Alicante o el recinto amurallado de Torralba de Pinar. También el palacio de los condes de Faura, la casa señorial de la Sirena, el palacio de los Vizcondes de Chelva, la casona del Marqués de Lacy y palacio de Rubalcava de Orihuela. Así siguen la iglesia de Loriguilla, la de la Purísima Concepción en la Vall d'Almonacid, la de Benicalaf, la de San Agustín de Orihuela, el convento de San Guillermo en Castielfabib, la emita del Calvario en Canet lo Roig, la. Y se suman las caballerizas del Palacio de Escrivá, la fábrica Ceramo, el entramado arquitectónico de El Cabanyal o las huertas del barranco de la Barbulla, en Cortes de Pallás, así como la Alqueria del Pi, la de la Torre, la del Moro y la granja de Sinyent.
