La vicepresidenta de la Diputació de València, Maria Josep Amigo, ha anunciado esta mañana la línea de ayudas a los municipios para la compra de vehículos municipales eléctricos con el fin de reducir la emisión de CO2 por parte de los automóviles que se utilizan en las administraciones.

La dotación total de las ayudas asciende a 750.000 euros, aunque según el diputado provincial de Medio Ambiente, Josep Bort, la convocatoria del próximo año contará con más recursos. Así, se podrá obtener como máximo 20.000 euros por ayuntamiento para ayudar en la compra de los automóviles, cualquiera cuyo funcionamiento sea eléctrico sin distinción de marca. Eso sí, según han informado, no se incluyen los de alta gama, pero sí modelos tanto de turismos, como furgonetas, como triciclos.

Además, en las ayudas se concibe también la instalación de puntos de carga eléctrica para abastecer a los vehiculos.

Requisitos para solicitar las ayudas

Los criterios para la obtención de estas ayudas pasan por estar inscrito en el Pacto de los Alcaldes, donde en estos momentos hay 222 ayuntamientos inscritos. Además, se concederán las ayudas cuando la adquisición del vehículo nuevo sustituya a uno de motor de combustión. Otro criterio que dará puntos será que el consistorio en cuestión tenda aprobadas ordenanzas municipales en materia de movilidad sostenible y si el municipio concede bonificaciones al impuesto de vehículos de tracción mecánica para los automóviles eléctricos. Se tendrá en cuenta también que el municipio esté inscrito en el Pacto Valenciano para la Movilidad Segura y Sostenible.

Todos los requisitos sumarán un máximo de seis puntos y en caso de empate primará el municipio más pequeño, aquellos que tengan menor población.

La vicepresidenta Amigo ha reseñado la importancia de comenzar a reducir las emisiones, empezando porque las administraciones den ejemplo de ello. Por eso, según ha informado, solo con que el 25% del total del parque de vehículos ligerals de la provincia de valencia se sustituyera por los eléctricos, se reduciría en 140.354 toneladas anuales de emisiones provinciales.

De ahí que la Diputació quiera con estas ayudas estimular los cambios de vehículos que utilizan los ayuntamientos y los organismos públicos.

Para el diputado Josep Bort, apostar por la sustitución "es el presente, no el futuro" y la Administración tiene que promover este cambio de conciencia.

Entre 2010 y 2015, todos los sectores (residencial, servicios, industria) han reducido las emisiones de CO2, excepto el transporte, en el que se mantienen prácticamente igual, según apunta la diputación.

El plan, que se aprobará este martes, se enmarca en el impulso de la diputación de la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2 y, según ha avanzado Bort, contará con una mayor dotación económica el próximo año.