Pese a que el «aquarius» transportaba a las 106 personas más vulnerables de las 630 que en total llegaron ayer a València, esa supuesta debilidad no impidió que las emociones se desataran cuando, tras una interminable semana de periplo por el Mediterráneo, los migrantes avistaron por fin la ciudad que les ha dado acogida tras el rechazo de Italia y de Malta hace siete días. En un vídeo publicado por Médicos Sin Fronteras se podía ver la impactante escena. Estas personas dejaron atrás sus dramas personales que les empujaron a hacerse al mar en una patera y dieron rienda suelta a sus emociones. Cánticos, bailes y sonrisas inundaron la cubierta del «Aquarius» mientras se aproximaban al Puerto de València.