Empar Marco reconoció ayer que la emisión en directo de la llegada de la flotilla del «Aquarius» al puerto de València con 629 migrantes a bordo no era «imprescindible» pese a ser un acontecimiento «extraordinario».

Ese fue el criterio que aplicó el equipo de informativos que, pese a haber acreditado a la plantilla completa de fin de semana (36 personas), solo se desplazaron 11 hasta el puerto para cubrir la información para el telediario.

De hecho, para la directora general de À Punt la cobertura del desembarque fue «precisa y rigurosa» sin necesidad de emitir en directo. Así, Twitter fue la plataforma que informó a lo largo del día de la llegada de los buques, mientras que la web disponía de información más completa y los informativos del mediodía dedicaron un amplio espacio.

En su cuarta comparecencia en la comisión de Radiotelevisión y Espacio Público de las Corts, la directora general de À Punt respondió a las preguntas de los diputados sobre su gestión al frente de la cadena, pero la actualidad mandaba y tuvo que explicar cómo la televisión pública se hizo eco de un acontecimiento de relevancia internacional. Todos los grupos menos Compromís incidieron en su pregunta, incluso para el diputado de Podemos, Antonio Montiel, fue una cobertura «errónea».

Marco fue clara al reconocer que se podría haber hecho un directo, pero a juicio del equipo directivo de fin de semana no era procedente. Una decisión que se «respetó» porque la dirección elige qué contenidos se cubren y cuáles no en base a la disponibilidad «técnica y humana».

Además, hubo un factor que determinó la decisión y que À Punt repitió desde el mismo domingo. Desde la cadena se siguió la recomendación del Gobierno Central, de la Generalitat en el tratamiento de la información.

Por ello, «se montó un dispositivo que fue respetuoso con los recién llegados y se informó con rigor» señaló Marco, y añadió que «mejor así que pasarse y caer en lo contrario a lo que debe ser un medio público».