Necesitan estabilidad y tranquilidad. Para asumir su nueva situación, para aprender el idioma... para rehacerse tras meses de viajes y penurias. Y deben hacerlo en el lugar que no sea provisional, en un piso, casa, albergue o centro donde poder quedarse durante los seis meses que dura la primera fase de acogida cuando una persona pide asilo. Por eso, las familias (con y sin hijos) que llegaron a València a bordo del Aquarius abandonarán las instalaciones de Cheste (entre hoy y mañana) para iniciar la fase de acogida en centros de Cáritas.

Así lo ha comunicado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tras la reunión de la comisión mixta que toma el relevo en esta segunda fase de acogida de los solicitantes de asilo. La directora general de Inclusión, Inma Carda, coordinará los trabajos en una segunda fase que funciona por prioridades. Así, los más vulnerables (familias con y sin hijos, mujeres, mujeres embarazadas y jóvenes de 18 años que podrían pasar por menores de edad pero no lo son) serán los primeros en iniciar esta fase de acogida para los inmigrantes del Aquarius.

Ahora bien, entre los objetivos de la comisión mixta que coordinará los trabajos en València, destaca "establecer en un calendario las actuaciones tanto las entrevistas a los inmigrantes para realizar la solicitud de asilo así como las dereivaciones a otros emplazamientos, centros y comunidades autónomas; realizar los traslados y acompañamientos y establecer los recuross disponibles en la Comunitta Valenciana".

Y es que el Ministerio de Trabajo es quien decide el destino donde los solicitantes de asilo residirán durante los primeros seis meses de la fase de acogida.