Tras la tormenta política desatada con el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que no habrá nuevo modelo de financiación autonómica en esta legislatura, el jefe del Ejecutivo telefoneó ayer al presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig (la autonomía más afectada por la actual financiación), para explicarle de primera mano sus argumentos.

Según pudo saber este diario, Sánchez se escudó ante Puig en la debilidad parlamentaria del PSOE para considerar imposible embarcarse en la negociación por un nuevo sistema en los dos años que quedan hasta las elecciones que obligatoriamente tendrá que convocar a mediados de 2020.

Sánchez intentó apaciguar los ánimos de la clase política valenciana insistiendo en que el Gobierno adoptará acciones para mejorar la financiación valenciana a corto plazo.

Serán medidas transitorias, pero beneficiosas para la Comunitat Valenciana, cuya situación de infrafinanciación conoce, según las citadas fuentes.

Las iniciativas en cuestión se abordarán en la reunión que Puig mantendrá en las próximas semanas con el propio Sánchez o con las ministras de Hacienda y Política Territorial, María Jesús Montero y Meritxell Batet, respectivamente. Presidencia considera que algún encuentro será posible antes de las vacaciones de verano.

Preguntado en un acto público, Puig respondió que no se puede renunciar «en absoluto» a cambiar el modelo lo más rápidamente posible, porque el actual es injusto. En su opinión, es compatible actuar a corto plazo como plantea Sánchez y, al mismo tiempo, cambiar el sistema porque hay tiempo y ve necesario abrir ese debate. «La financiación es irrenunciable».

Lo mismo piensa la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que cree que hay tiempo de sobra para cambiar financiación, pero falta voluntad política.

Según la portavoz del Consell, el gobierno valenciano pedirá al de Pedro Sánchez «lo mismo» que reclamaba al de Mariano Rajoy, es decir un nuevo sistema ya, porque la situación de los valencianos es «insostenible y no podemos estar así, en precario, siendo una comunidad que tiene la renta per cápita por debajo de la media y pagamos como si fuéramos ricos».

«Lo único que ha cambiado en el tablero en los últimos dos meses -añadió Oltra- es el Gobierno y que lo que servía para Montoro sirve para Montero», en referencia al anterior y la actual titular del Ministerio de Hacienda.

En cambio, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, aseguró que Sánchez ha sido sincero y la C. Valenciana será de las más beneficiadas si se mejora la financiación.

Podemos: «No hay excusas»

El tercer socio del Pacte del Botànic, Podemos, también es crítico con el frenazo a la financiación. «No hay excusas para no reformar la financiación esta legislatura», dijo ayer el secretario general de Podem, Antonio Estañ.

Mientras, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) mantuvo ayer a través de su presidente, Salvador Navarro, la «firme» exigencia de reformar el modelo de financiación ante el nuevo Gobierno. Navarro lamentó encontrar la misma falta de sensibilidad que con anteriores ejecutivos.