La Comunitat Valenciana dispondrá por primera vez de un Observatorio del Agua. La pionera iniciativa permitirá un diagnóstico sobre la gestión de este bien escaso que se realiza en territorio valenciano. Tendrá dos grupos específicos de trabajo, uno sobre sequía

Lo anunció ayer el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Fran Quesada, en el Foro Agua y Futuro organizado por Levante-EMV con el patrocinio de la empresa Facsa,.

La intención es que los miembros del Observatorio se reúnan ya en otoño. Entre los objetivos está el impulso de una campaña de sensibilización del ahorro del agua, las actuaciones para la mejora del rendimiento de las redes municipales de agua potable (muchas con pérdidas altísimas), las inversiones en reutilización de aguas residuales regeneradas o la puesta en marcha de un plan de modernización del regadío valenciano.

Precisamente, los expertos convocados ayer en el foro que analizó los retos de la gestión del ciclo integral del agua trataron estas cuestiones en un acto en el centro Cultural Bancaixa inaugurado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; presentado y moderado por el director de Levante-EMV, Julio Monreal, y con la presencia del presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera.

Entre los participantes en el debate, el director académico del Foro de la Economía del Agua y coordinador del Instituto IMDEA Agua, Gonzalo Delacámara; el director general de Facsa, José Claramonte y el alcalde de Elda y presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, (FVMP), Rubén Alfaro; además del mencionado Francisco Quesada.

Entre los asistentes al encuentro, el consejero delegado de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana, Juan Antonio López Ruiz de Zuazo; el director general de Gestión de Prensa Valenciana, Jaime Abella; el director general de Contenidos de Prensa Valenciana; Cruz Sierra, además del director general del Agua, Manuel Aldeguer; la secretaria Autonómica de Modelo Económico, María José Mira; el vicepresidente segundo de la Diputación de València, Toni Gaspar; el secretario de la Acequia Real del Júcar, Juan Valero de Palma; el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes (Fecoreva), José Antonio Andújar; el concejal de Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València, Vicent Sarrià; la concejal Mari Àngels Ramón-Llin o el síndic del PSPV en las Corts, Manolo Mata. También la vicealcaldesa de Castelló, Ali Brancal, y los alcaldes de Torrent, Jesús Ros; de Alaquàs, Elvira Campos y de Aldaia, Guillermo Luján.

Durante la inauguración, Puig equiparó el reto futuro del agua a otros como el demográfico y remarcó que las guerras políticas del agua en la Comunitat Valenciana se han demostrado estériles y ridículas. Aseguró que la sequía es ya estructural y alabó el «impresionante» ejercicio de modernización realizado.

Además, anunció una inversión de mil millones en 15 años dentro de una colaboración público privada en el ámbito de la modernización de regadíos.

El presidente del Grupo Gimeno, Enrique Gimeno, destacó que el cambio climático ya está aquí y se demuestra que es una realidad por la escasez de recursos. Gimeno sostiene que la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico son las claves para anticiparse al futuro, así como la necesidad de transmitir a la sociedad la obligación de hacer un buen uso del agua.

El director general de Facsa, José Claramonte, aseguró que la sequía es ya una enfermedad crónica por lo que es crucial mejorar la eficiencia del agua y la concienciación sobre un mejor uso. Para ello es necesaria la tecnología y remarcó que la economía circular está en el ADN del sector. Claramonte planteó, además, nuevos conceptos como el de las depuradoras como fuentes de recursos o el agua regenerada.

El director del Foro de la Economía del Agua, Gonzalo Delacámara, puso el acento en que las cuencas hidrográficas españolas ya están totalmente reguladas en el país con más embalses, 1.300, y también remarcó que nos encontramos en un contexto donde las sequías van a ser cada vez más frecuentes. Lamentó que las 17 plantas desaladoras pagadas con la ayuda de fondos europeos envejezcan tecnológicamente sin haber sido casi utilizadas y con usos del 20% de su capacidad en algunos casos.

El experto, que trabaja en proyectos de agua en 80 países, señaló que es necesario un nuevo «contrato social» en el ámbito del agua y añadió que la Comunitat Valenciana tiene capacidad para convertirse en líder europeo en reutilización.

En relación al debate clásico de la colaboración entre el sector público y el privado, Delacámara señaló que la evidencia es muy clara y que resulta irrelevante si el operador es público, privado o mixto si ofrece un servicio correcto.

Puso el ejemplo de la firma Facsa, del grupo Gimeno, empresa que cumple 145 años y que, según dijo, es un caso destacado de experiencia en agua, por lo que defendió que las administraciones aprovechen este ingente capital humano y tecnológico y su saber hacer.

Los problemas de los municipios

El presidente de la FVMP, Rubén Alfaro, admitió durante el debate que para un alcalde no es lo mismo vender a la ciudadanía un parque con columpios que una instalación subterránea sobre agua. «No se movilizará un barrio por esta cuestión», dijo.

También explicó que los ayuntamientos tienen un grave problema de personal ya que el Gobierno impide que puedan sustituir jubilaciones, la denominada tasa de reposición. Además afirma que la burocracia ahoga muchas veces a los ayuntamientos y bloquea la posibilidad de innovar con empresas que tienen mayor capacidad tecnológica ya que hay ayuntamientos con contratos muy largos que no pueden romper.

Quesada, que antes de convertirse en alto cargo del Consell fue docente, destacó la necesidad de abordar campañas de educación ambiental y concienciación social entre los jóvenes y también la necesidad de impulsar la mejora en la reutilización de un bien escaso.