La Guardia Civil ha detenido en Valencia a dos de las 13 personas arrestadas en el marco de una nueva operación contra las tramas chinas de blanqueo de capitales y fraude al fisco español. La mayor parte de la red operaba y residía en Madrid, donde disponía de almacenes de importación de mercancía desde China cuya venta generaba los beneficios millonarios que luego eran llevados ilegalmente a su país para comprar más mercancía y volver a traerla con trampas. En total, la organización criminal habría evadido más de 40 millones de euros.

La operación, desarrollada a principios de esta semana por el grupo de Delincuencia Económica de la UCO, en València y Madrid ha permitido a los agentes intervenir 8 millones de euros en efectivo a los 13 detenidos desde abril del año pasado hasta ahora. Los investigadores han realizado 23 registros en España -en València ha habido al menos dos-, Portugal y Rumanía.

El modus operandi de esta trama, que es un calco de otras redes similares desarticuladas en los últimos años en nuestro país -la primera fue la de Gao Ping en Madrid- consistía en introducir fraudulentamente en España mercancía desde China, sobre la que no pagaban aranceles o bien mintiendo sobre la naturaleza del producto importado o bien rebajando sustancialmente su coste real para reducir al mínimo los impuestos, por lo que podían venderla mucho más barata que las tiendas que sí tributan por sus productos.

Una vasta red de correos humanos era la encargada de llevar el dinero físicamente a China en viajes en los que cargaban con maletas repletas de euros. La trama generaba tal cantidad de dinero opaco que llegaban a tener dificultades para poder sacar de España las cantidades ingentes de billetes. Se calcula que la organización evadía hasta el 75 % de lo obtenido por la venta de productos en bazares chinos.