La Guardia ha encontrado con vida a los tres espeleólogos valencianos desaparecidos en la Sierra de Albarracín. Las alarmas saltaron cuando emprendieron una ruta en la Cueva Obriga -en el término municipal turolense de Vallecillo- y se quedaron atrapados sin poder salir. Los tres rescatados han mostrado signos de sufrir hipotermia. Dos de ellos son de Castelló y el otro de València.

A las 10,30 horas de ayer los espeleólogos entraron en la cueva, alertando previamente a un compañero que estaba en Castelló. A este le indicaron también la hora aproximada de salida - las 18,30 horas de ayer-, como suele realizarse para que alerte ante cualquier eventualidad.

Fuentes de la Comandancia de la Benemérita en Teruel confirmaron que este amigo de los espeleólogos alertó sobre la una de la madrugada de este miércoles de que los tres partieron a las 10.30 horas para realizar dicha incursión, que tiene una duración aproximada de unas seis horas. A las 18.00 horas tenían que haber salido, pero desde entonces no tiene noticia de ellos.

La Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda para la localización de estas tres personas, en el que han participado especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Mora de Rubielos y Huesca, que se desplazaron hasta el lugar a primera hora de este miércoles en el helicóptero de la unidad aérea del Cuerpo con base en la ciudad de Huesca.

Se incorporaron a la búsqueda más efectivos del área de montaña de la unidad de Jaca y espeleobuceadores de las unidades subacuáticas de la Guardia Civil de Madrid. Incluso un helicóptero permaneció en la zona para una evacuación. Según las fuentes consultadas por este periódico, una motobomba ha vaciando agua de la cueva para proceder al rescate, aunque "las tareas de vaciado son muy lentas".

El presidente de la Federación de Espeleología de la Comunitat Valenciana, Hilario Ubiedo confíaba en que los tres compañeros se encontraran en buen estado, ya que se trata de tres espeleólogos con gran experiencia y un nivel técnico muy alto. "Deben de haber entrado con comida suficiente para aguantar durante días y habrán creado un punto caliente con botes de etanol", sugiere el responsable de la federación.

De hecho, una de las posibilidades que manejan los equipos de rescate es que las lluvias próximas de una tormenta de verano se filtraran y al intentar salir el nivel del agua les imposibilitara la salida. Así sospechan que se encuentren en una parte amplía de la cavidad en buen estado.