No consumirlos, reclamar la devolución del dinero y pedir un informe médico si se sospecha haber sufrido algún problema de salud por haber comido alguno de estos productos. Estas son las recomendaciones que ha lanzado la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios, Avacu, ante la retirada la semana pasada de casi 500 toneladas de jamones y otros productos curados en una operación contra una trama de empresas que supuestamente estarían reintroduciendo en el mercado productos caducados y que eran almacenados en pésimas condiciones.

Según la alerta de Sanidad, tras la operación policial que había supuesto el cierre de cinco empresas, se procedió a retirar de dos supermercados (Family Cash y Kuups) los productos que aún estaban a la venta y que podrían estar afectados. Se trataba de jamones, chorizo, salami o salchichón de las marcas Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Oro la Ermita y Don Enrique. De esta última marca, el supermercado Family Cash vendía un kilo de jamón loncheado a 4,99 euros.

Desde Avacu han recomendado que quien tenga alguno de estos productos en casa, se abstenga de consumirlos, tal como pidió la Conselleria de Sanidad pero también han recordado a los consumidores que tienen derecho a reclamar la devolución del dinero a la tienda donde se adquirió aunque "siempre con el tique de compra para reclamar" la devolución del dinero.

Además, la asociación de consumidores recomienda acudir al médico y pedir un informe si se sospecha que se ha sufrido algún percance de salud por el consumo de estos productos. "Debe acudir a su médico para que dé parte de la problemática sufrida y, a partir de ese informe, se podrá iniciar un procedimiento de reclamación contra la empresa correspondiente", han apuntado. Eso sí, para reclamar daños a la salud "hay que acreditar la existencia de una relación directa entre la ingesta del producto y el daño ocasionado".

Fuentes de Avacu explicaron ayer que han decidido lanzar estas recomendaciones a raíz de las consultas recibidas tras conocerse el cierre de las empresas por parte de la Guardia Civil y la Conselleria de Sanidad y la retirada de los productos de las tiendas.

La Conselleria de Sanidad lanzó el pasado día 18 de junio una alerta sanitaria a toda España tras el cierre de la primera de las cinco empresas distribuidoras de jamones en Alzira. Allí se inmovilizaron 100 toneladas de producto después de que los inspectores comprobaran que se borraba la fecha de caducidad (ya vencida) para poner una nueva y además las condiciones higiénicas en las que se almacenaban los productos eran pésimas

Durante la semana que duró la operación, se cerraron otras cuatro empresas relacionadas con la primera y se inmovilizaron un total de 490 toneladas de producto, que ya no están a la venta. La investigación judicial sigue en marcha.