El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, afirmó ayer en el Senado que no ve «rastro contable extraño» en la financiación del PSPV-PSOE entre 2005 y 2008 y subrayó que «no puede hacer nada» porque en esos años no tenía responsabilidad políticas en la Comunitat Valenciana.

Ábalos, que fue interrogado por el senador del PP Luis Aznar sobre la supuesta financiación irregular del PSPV-PSOE, precisó que no le hubiera importado haber tenido «un margen de actuación» para «despejar cualquier duda».

El también secretario de Organización del PSOE, que compareció a requerimiento del PP en la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos, explicó que lo único que se puede hacer es que a todos los citados, «advertirles de las consecuencias que se incurre a nivel del PSOE» en cuanto pasen a ser procesados.

Aznar recordó a Ábalos que el auto judicial califica a la firma Crespo Gomar como «empresa intermediaria» para facilitar la financiación del PSPV-PSOE durante la campaña electoral de 2007 y que ello se hizo tanto a nivel municipal como nacional.

Ábalos aseguró que no había oído hablar de la empresa Crespo Gomar ni ponía cara a sus responsables ni sabía de supuestas relaciones de la firma con el PSOE e hizo hincapié en que el auto dice que «no hay trama» de financiación irregular. Ante esta respuesta, el senador dijo a Ábalos que lo que no podía negar es que «todo esto pasó en su partido» y como secretario de Organización del PSOE «le cae la carga» de los hechos.