¿Por qué hay países con un alto porcentaje de obesidad, mientras en tantos otros hay tanta gente que muere por hambrunas? ¿Por qué las mujeres ganan menos por hacer el mismo trabajo que un hombre? Estas, y muchas otras son las preguntas a las que la «Operación Rubik» tratará de dar respuesta al alumnado de la Comunitat Valenciana.

Una plataforma online, creada por la Coordinadora Valenciana de ONGD (en la que han participado 26 organizaciones) y la Generalitat Valenciana, ideada para formar una alianza con la comunidad educativa a través del material didáctico que subirán a la web. Un proyecto que verá la luz con el inicio del nuevo curso y cuyo objetivo es crear ciudadanía crítica y comprometida desde edades tempranas.

Esta será una herramienta capaz de integrar en las aulas temas como la pobreza, la desigualdad, la sostenibilidad ambiental, el consumo responsable, la igualdad de género, la paz, el refugio y las migraciones en todas las áreas de conocimiento.

En las clases de Filosofía, por ejemplo, el alumnado podrá debatir la desigualdad de género y la condición de la mujer en diferentes países, o adquirir un espíritu crítico desde los derechos humanos, en lugar de únicamente conocer la línea de pensamiento de los distintos filósofos.

Desde las Matemáticas la «Operación Rubik» ayudaría a calcular la huella ecológica de los productos que consumimos y desde las Artes se podría analizar cómo han contribuido las migraciones al enriquecimiento de la cultura.

Así lo explicaron ayer en la presentación del proyecto Trini Blanch, presidenta de la Coordinadora; Mercé Durà, jefa del servicio de Calidad Educativa; Federico Buyolo, director General de Cooperación y Solidaridad de la Generalitat; y Encarna Durán, portavoz de la Coordinadora en materia de educación.«Llevamos años intentando encontrar la herramienta que nos permita crear conciencia y un mundo cada vez más justo en el que nadie se quede atrás. Y por fin la hemos encontrado», indicó Blanch.

Y es que «no se puede entender este cambio sin la educación», aseguró Buyolo, quien añadió: «Este es el nuevo contrato social que nos alienta y nos hace creer que el desarrollo sostenible es posible».