Toni Gaspar es un socialista «sin familia». Así se definió en una entrevista en 2014, cuando se presentó a las primarias del PSPV para la secretaría general. Se la arrebató por el doble de votos Ximo Puig, que ayer le propuso como heredero del Palau de Batlía, sede de la diputación, después de que el presidente Jorge Rodríguez pusiera sus cargos a disposición y Puig aceptara apartarlo.

Gaspar es miembro del consejo de Administración de Divalterra. En el PSPV parecía que la solución pasaba por proponer a un candidato que no tuviera vinculación alguna con la empresa para evitar así que una ampliación de la investigación judicial pudiera salpicarle.

Sin embargo, Puig apostó por Gaspar por tener un perfil y una carrera más dilatada que otros postulantes.

Gaspar es alcalde de Faura desde el año 2003, un cargo al que accedió cuatro años después de licenciarse en Económicas. Un total de 15 años al frente de una administración local que le han permitido moverse como pez en el agua en el área de Hacienda, para la que fue designado en 2015. En realidad, entró a la oposición en 2011, cuando el PSPV le nombró portavoz del grupo provincial.

Un bagaje que le ha servido para lidiar con una cartera difícil con la complejidad de tener un bipartito en el gobierno. Sin embargo, en la diputación todos coinciden en que los números se le han dado bien y ha sabido defender la gestión provincial.

La diligencia también la ha mostrado con la oposición, con quien siempre ha mantenido un carácter conciliador en ciertos temas espinosos. Una suerte de «verso libre» (así le calificaron ayer fuentes de la diputación) que ha sabido hacer equilibrios hasta con Compromís y EU, con quien ha mantenido discrepancias por ser el delegado de Asuntos Taurinos.

En Ontinyent, Rebeca Torró

La operación policial contra Jorge Rodríguez pone las miradas en Rebeca Torró (37 años) como su sucesora en la alcaldía de Ontinyent.

Ha sido su mano derecha desde los tiempos de la oposición municipal, antes de la llegada al poder en 2011. Fue primera teniente de alcalde y número 2 de la lista en las elecciones municipales de 2015,y fue fichada en 2016 por la consellera Mª José Salvador en la dirección general de Vivienda. En marzo de este año fue escogida secretaria general del PSPV en Ontinyent.

Su cargo autonómico podría suponer un obstáculo para acceder a la alcaldía, a falta de concretar la compatibilidad de ambas responsabilidades. Además, su retribución actual es de 64.000 euros y, dada su juventud y su posición, podría aspirar a una cuota de poder más elevada.

El otro aspirante a ocupar el sillón del ayuntamiento es otro abogado, Jaime Peris, concejal coordinador de Territorio, Sostenibilidad y Servicios, teniente de alcalde y vicepresidente de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida.