En su deseo por crear un «acercamiento real» con la ciudadanía, el Ejército diseñó durante los últimos meses en Valencia (en el marco de la promoción de la Cultura de Defensa) un premio anual que permitiese estrechar los lazos y el compromiso entre el Ejército Terrestre y las universidades de la Comunitat Valenciana: la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, la Universidad de Alicante, la Miguel Hernández de Elx, la Jaume I de Castelló, la Católica de València, la CEU Cardenal Herrera, la Europea y la Internacional de València.

Dicho compromiso se materializó ayer con la primera entrega del premio «Capitanía General de València» a los 26 mejores expedientes académicos de grado para los alumnos universitarios que egresaron en 2017.

Y así, tras valorar el talento, la perseverancia y la excelencia académica de los estudiantes, el teniente general Francisco José Gan Pampols indicó que considera «de vital importancia» la necesidad de «impulsar el interés del mundo académico por la Seguridad y la Defensa» con el fin de formar «ciudadanos capaces de conocer los riesgos y amenazas que puedan afectarnos».

Aconsejó, también, que a partir de este momento lo que «toca» es «cincelar lo personal», puesto que, advirtió, «valéis lo que vale vuestra palabra, y eso nada tiene que ver con el salario que percibiréis».

Cultura del esfuerzo

Entre algunos de los estudiantes reconocidos en esta primera entrega de premios figuraba el nombre de Sinforiano Cantos, quien ya había conseguido la mejor calificación en la Selectividad de 2014 con un 13,71 y que gracias a ello pudo acceder al grado de Ingeniería Aeroespacial. Carrera de la que se graduó con una nota media de 9,6, motivo por el que ayer fue reconocido.

?Tanto él como Lougin Tawfik (graduada en Arquitectura) y Miguel Fabra (graduado en Ingeniería Mecánica) decidieron especializarse en el estudio de distintos másteres y dejar para más adelante la búsqueda de empleo.