Mañana se realiza en la Comunitat Valenciana el primer examen de las oposiciones docentes que la Conselleria de Educación saca a concurso este año. Se trata de la oferta pública de empleo por la que se cubrirán 3.000 plazas del cuerpo de maestros, 975 de las cuales corresponden a Educación Primaria, 675 a Educación Infantil, 500 a Audición y Lenguaje, 400 a Inglés, 180 a especialistas de Educación Física, 150 de Música y 120 de Pedagogía Terapéutica.

Ante la cercanía de las pruebas, son varios los aspirantes que contactan con este periódico para mostrar su indignación ante lo que aseguran que es una práctica cada vez más generalizada: la realización de los exámenes con ayuda de un dispositivo electrónico para copiar. De hecho, en los últimos años han proliferado un gran número de aparatos que se usan para hacer trampas en los exámenes.

"Sé que son varios los aspirantes de una academia que van a usar pinganillos en las oposiciones, entre los candidatos se escucha hablar de esto", asegura un aspirante a la Función Pública.

"El examen de mañana no es tipo test, hay que elegir unos temas entre los que te dan, de 25 posibles. Por eso, algunas personas están preparando audios en los que relatan a viva voz el contenido. Llevan un pinganillo y el móvil o una especie de MP3 pequeño en el bolsillo, con diferentes pistas que van pasando hasta encontrar el tema", asegura.

En una rápida búsqueda en internet se pueden encontrar desde pinganillos (que van del tamaño de un grano de arroz hasta un auricular) hasta micrófonos a modo de collar.

Desde la Tienda del Espía, con establecimiento en València, aseguran que en estas fechas de exámenes y oposiciones las ventas "aumentan considerablemente" y pueden llegar "a triplicarse o cuadruplicarse". Lo más vendido, según apuntan, son unos pinganillos "muy pequeños" que funcionan por tecnología bluetooth o con cable unido al teléfono móvil. También se adquieren cámaras muy pequeñas adosadas al cuerpo, que retransmiten en directo -a través de wifi- el contenido del examen a un cómplice.

El precio de estos dispositivos -cada vez más minúsculos, económicos y difíciles de detectar- ronda los 300 euros, aunque hay webs que ofrecen opciones para todos los bolsillos.

Ahora, el reto para las administraciones es intentar detectar a estos infractores. Sobre el uso de dispositivos electrónicos, desde la Conselleria de Educación afirman que son los diferentes tribunales los que toman la "decisión pertinente" en cada caso y recuerdan que el marco general es que "no se puede permitir copiar en los exámenes". En esta ocasión, se han formado 229 tribunales que, por primera vez, son paritarios.

En las oposiciones de Secundaria en Aragón, que han empezado este fin de semana, se pidió a todos los aspirantes que se recogieran el pelo, aunque los pinganillos no se ven a simple vista (algunos son de tan solo 3 mm); años anteriores, en Cataluña se han introducido detectores de ondas o inhibidores de frecuencias en las aulas durante la Selectividad para garantizar la igualdad de oportunidades. En algunas pruebas prohíben llevar reloj, ya que los smartwatches, que pueden servir para almacenar "chuletas", y también se controlan los bolígrafos.

"Es injusto porque durante meses te levantas a las 6 horas de la mañana para estudiar, sigues a mediodía, por la noche? y hay gente que graba los temas la semana de antes y ya está. Además, a ti se te puede olvidar escribir algo, pero ellos solo tienen que transcribirlo y lo presentan sin ningún error, porque es literal", lamenta el opositor. "Sabes que aprobarán con mejor nota y es indignante que al final gane la gente que no se esfuerza", critica.

6 aspirantes por cada plaza

Como ya publicó este periódico, en total se presentan más de 17.000 aspirantes, lo que hace una media de casi seis opositores por plaza, la mejor relación de los últimos años dada la amplia oferta de puestos. En 2015 compitieron 24 personas por cada una de los 655 plazas convocadas y en 2013 la relación fue de 27 aspirantes por cada una de las 300 vacantes a concurso.

La Comunitat Valenciana es la autonomía que más plazas de oposición docentes de Primaria oferta este año (3.000), y una de las pocas que lo hace, junto a Baleares (401), Galicia (574) y La Rioja (69). No obstante, no se ofertarán plazas en educación secundaria, escuelas oficiales de idiomas y de arte, ni Formación Profesional.

Asimismo, la valenciana es, junto a Andalucía -que convoca 3.000 plazas para Secundaria-, la autonomía que más plazas sacará a concurso.