Trabajadores de Divalterra acusan al presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez; a su asesor jurídico, Jorge Cuerda, y a su jefe de Gabinete, Ricard Gallego, de una campaña de "insultos, vejaciones públicas, atentados al honor y la ideología, y amenazas continuas".

En una denuncia presentada ante la Fiscalía el pasado 28 de febrero, los empleados de la antigua Imelsa, afirman que desde hace año y medio han sufrido "purgas y extorsiones" y el "hostigamiento continuado del presidente de la corporación provincial y de sus colaboradores. Según la Cadena Ser, esa campaña se produce por el intento de Rodríguez y su equipo de legalizar siete contrataciones como cargos de alta dirección.

La denuncia, de 22 páginas, recoge que el primer enfrentamiento se produjo en la reunión del consejo de administración de Divalterra del 15 de noviembre de 2016 en la que varios trabajadores de la empresa pública advirtieron de "actuaciones irregulares en el uso de fondos públicos" por parte del exgerente Víctor Sahuquillo. Fue en ese momento cuando, al parecer, el jefe de Gabinete pidió la cabeza del "payaso e hijo de puta" del auditor y de todos los demás directores, que denunciaron las irregularidades.

El presidente de la Diputación niega las acusaciones de los trabajadores de Divalterra y asegura que "jamás" ha coaccionado a nadie ni ha amenazado con despedir a empleados. Reconoce, sin embargo, que puede haber incurrido en alguna irregularidad de "de carácter administrativo", pero "nunca penal".