Un juzgado de València investiga desde el domingo a los padres de un bebé de sólo 9 meses de vida que llegó al hospital intoxicado con cocaína. Los progenitores, ambos al parecer con problemas con el alcohol, han sido detenidos. Se trata de una pareja de 44 años, él, y de 39, ella, y ambos son españoles.

El caso saltó a la luz en la madrugada del domingo, después de que el Hospital Doctor Peset alertara al juzgado de guardia al detectar cierta cantidad de cocaína en el análisis de sangre de un bebé al que había llevado su padre minutos antes «porque tenía mucha fiebre».

Ante las circunstancias personales del progenitor y el estado del niño, el pediatra de urgencias decidió pedir un análisis de tóxicos, ya que los síntomas eran los propios de un caso de intoxicación infantil pot estupefacientes.

Al dar positivo, los responsables del hospital pusieron en marcha el protocolo habitual en estos casos, por lo que alertaron al Juzgado de Guardia de València, así como a la Policía Nacional, que envió una patrulla al lugar.

Los agentes se entrevistaron con el padre y posteriormente lo detuvieron y lo enviaron a los calabozos del complejo policial de Zapadores. A la mañana siguiente, consiguieron localizar y detener a la madre, de 39 años, que la noche anterior no había podido ser encontrada.

Los hechos ocurrieron a las dos de la madrugada del pasado domingo cuando los padres llevaron al pequeño al servicio de Urgencias del Hospital Doctor Peset de València argumentando que tenía supuestamente «fiebre».

No obstante, los análisis de sangre efectuados al bebé, de solo nueve meses, determinaron que había presencia de cocaína en su organismo. Rápidamente se activó el protocolo ante este tipo de casos y el menor quedó ingresado en la unidad de Pediatría de este mismo centro hospitalario, donde permanece ya fuera de peligro.

Asimismo, los padres del menor fueron arrestados por agentes del Grume y puestos a disposición judicial. Inicialmente al padre se le imputaba un delito contra la salud pública y a la madre un delito de abandono de familia, aunque finalmente se les imputa a ambos el delito contra la salud pública.

Por su parte, la Conselleria de Políticas Inclusivas ha asumido la tutela del menor, declarado en desamparo ante esta situación procesal de los progenitores. Una abuela del pequeño va a solicitar hacerse cargo de él y asumir su custodia. Los padres arrestados podrían perder, según como evolucione el caso, la patria potestad del menor si se acredita que le dieron sustancias estupefacientes.