El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, avanza en su propuesta de celebrar una cumbre sobre migración de países del Mediterráneo, tal como anunció al director para la UE de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Eugenio Ambrosio, en una reunión en Bruselas a finales de junio, después de que el Puerto de València fuera el destino de los inmigrantes africanos a bordo del buque Aquarius.

Puig aprovechó ayer su visita a Madrid por un acto de la Fundación Mujeres por África para conversar con la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, y con el exministro socialista de Exteriores Miguel Ángel Moratinos con el fin de obtener su apoyo para la organización de la cumbre, informaron fuentes de Presidencia.

El jefe del Consell encontró una buena disposición de los dos citados. Moratinos está considerado un experto en el mundo árabe: fue el enviado de la Unión Europea en el proceso de paz árabe-israelí.

La idea de Puig es que la cumbre de ciudades y países del Mediterráneo sirva para acercar a las dos riberas en el terreno cultural y también para facilitar el debate sobre los flujos migratorios desde el sur hacia el norte y los mecanismos para abordarlos de manera conjunta.

La propuesta de la cumbre es fruto del protagonismo adquirido por la C.Valenciana a partir de la recepción de los más de 600 migrantes que viabajan en el buque Aquarius y que Italia y Malta se negaron a aceptar, lo que ha abierto el debate sobre este asunto.