El pasivo de la Generalitat es es superior al doble del total del activo. Es ya un clásico en el balance contable del Consell que se repite en la cuenta general de 2017, que ha sido difundida por la Generalitat. El lastre de la deuda continúa en aumento. Se sitúa en 49.589 millones de euros. Esta cifra era el año anterior (2016) de 47.438 millones. La diferencia es de 2.151 millones, un 4,5 % más.

El presupuesto de la Generalitat en 2018 es de 20.316 millones de euros. La deuda, por tanto, supone ya dos veces y medio el presupuesto de gasto de todas las conselleries.

La cuenta general incide en el peso de la infrafinanciación en esta situación que, en función del saldo negativo del fondo de maniobra, es calificada como "una posición delicada en la liquidez y solvencia de la Generalitat". "Dicha situación también se puede constatar si se analiza la liquidación del presupuesto de ingresos, puesto que en ella se pone de manifiesto la significativa proporción que tiene el endeudamiento como fuente de obtención de recursos de la Generalitat", subraya la última auditoría de las cuentas de la Generalitat.

La cuenta general destaca como un dato relevante del balnace que durante 2017 no se han aprobado ni contabilizado liquidaciones anuales de ninguna de las concesiones administrativas de Sanidad. Se refiere a las de la Ribera (regresada al sistema público en abril de 2018), la Marina, Torrevieja, Manises y Elx-Crevillent.

Facturas en los cajones

Otro clásico de la cuenta general son las denominadas facturas en los cajones al finalizar el ejercicio. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, informó el pasado viernes que el saldo de los famosos epígrafes 409 y 411 es de 1.211 millones en 2017. En 2016, se situaba en 1.756,9 millones.

Una parte de la reducción se explica por la reclasificación de algunas de estas operaciones como deuda a la largo plazo. Se trata, en concreto, de los convenios de colaboración suscritos entre la Conselleria de Educación y las universidades públicas valencianas y los contratos de obra realizados bajo la modalidad de abono único que tenían un vencimiento a largo plazo. Estos conceptos iban en el pasado al cajón de la cuenta 411.