Las comunidades de propietarios de la Comunitat Valenciana llegaron a soportar una deuda de 177,12 millones de euros en 2017, como resultado del impago de morosos. Un 4,20 % menos que los 184,90 millones de 2016, según los datos del «Estudio Global sobre la morosidad en Comunidades de propietarios».

El informe, elaborado por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (Cgcafe), establece que, además de reducirse el impago por morosos en 2017, también disminuyó la deuda de los bancos en un 3,80 % y se sitúa en 33,96 millones, frente a los 35,30 millones de 2016.

Los Administradores de Fincas han presentado una nueva Ley de Propiedad Horizontal que establece varias propuestas «para combatir la morosidad». Entre las iniciativas defendidas destaca el poder «establecer intereses superiores al interés legal del dinero en el tiempo en que un propietario sea moroso».

También se ha propuesto que cuando una entidad financiera se quede con una vivienda por el impago de una hipoteca, «se proponga que la reclamación de la deuda se realice desde la fecha en que el banco se adjudica el domicilio».